Trabajadorxs nucleares de la CNEA se encuentran en estado de
alerta y paran en todo el país, por emergencia salarial.
El reclamo principal es la necesidad urgente de una
recomposición salarial ya que muchxs perciben salarios por debajo de la línea
de pobreza, perdiendo el organismo más de 800 trabajadores en los últimos años.
A esta situación, se suma la deriva incierta de la institución, en la que al
día de hoy, siguen las mismas autoridades nombradas por el macrismo.
De las 30 categorías que componen el escalafón salarial de
la CNEA, más de la mitad están por debajo de la línea de pobreza fijada en
$60.874 por el INDEC y las categorías más bajas están por debajo de la línea de
indigencia, ubicada actualmente en $24.575.
La enorme cantidad de renuncias y jubilaciones de
trabajadorxs a la CNEA, acentuadas en los últimos 5 años por los bajísimos
salarios, dejaron laboratorios, grupos de investigación y plantas de producción
vacíos, afectando tareas técnicas y administrativas. Si esto sigue así, pueden
quedar afectadas la producción estatal de radioisótopos para el área de la
medicina nuclear, la asistencia a centrales nucleares, la producción de
combustibles para las centrales, entre otras cosas.
La fuga de trabajadorxs se consagra porque los sueldos de la
CNEA son los más bajos del Sector Nuclear y también del sistema de Ciencia y
Tecnología.
A esto se suma la falta de un cambio de dirección que le
ponga fin a las políticas macristas y haga que la institución deje de estar a
la deriva. Preocupa la situación de proyectos estratégicos para la CNEA, como
el Carem y el RA10, cuyos técnicxs y profesionales altamente calificadxs,
renuncian para tomar trabajos en sectores del ámbito público o privado. Muchos
puestos quedan desiertos aumentando la carga laboral para los que quedan y
otros son reemplazados por empresas tercerizadas.
"Lxs trabajadorxs de CNEA peleamos por condiciones
dignas laborales, porque sabemos que sin condiciones dignas, no hay
trabajadorxs y sin trabajadorxs, no hay plan nuclear ni una CNEA que pueda
satisfacer las necesidades de nuestro pueblo y aporte a la soberanía energética
y la autonomía tecnológica", señalaron desde ATE CNEA a través de un comunicado.
Entre las exigencias más urgentes reclaman:
– Aumento inmediato de la unidad retributiva para que ningún
salario quede por debajo de la línea de pobreza, equiparando la categoría más
baja (hoy en $11.717) con el salario vital y móvil (hoy en $23.544) con
cláusula gatillo que compense la inflación.
– Ingreso a la CNEA de lxs trabajadorxs tercerizadxs.
– Reactivación urgente de la paritaria sectorial, para
reforzar la situación salarial y poder acceder a una carrera laboral digna.
– Finalización de la obra de la central nuclear CAREM,
puesta en producción de la planta industrial de agua pesada, construcción de
una central CANDU de diseño nacional, finalización de la obra del RA-10 con sus
plantas asociadas y los centros de medicina nuclear frenados.