Ana López de Val, Delegada del sector, explicó: “Este
triunfo llegó después de cinco meses de lucha, con numerosas movilizaciones,
con 17 permanencias pacificas en la sede central del organismo, con las delegaciones,
las farmacias y la policlínica paradas por completo, y después de la marcha del
21 de septiembre, en la que denunciamos ante los medios de comunicación el
incumplimiento del acta acuerdo firmada el 5 de agosto, y los sueldos de los actuales
funcionarios que designó el Ministro de Defensa”.
La compañera recordó: “Primero fuimos convocados para
escuchar un nuevo ofrecimiento, que se trataba de un pago en cuatro cuotas de 2.000
pesos. Tras bajar la propuesta a las asambleas, esa oferta fue rechazada,
porque el salario de los trabajadores no se mide en cuotas. Dos días después
fuimos convocados nuevamente a una reunión en la que nos ofrecieron un plus
salarial de 2.400 pesos por mes hasta que se defina la plata que cobraremos
bajo el convenio de la nueva carrera. Esta nueva propuesta también fue
planteada en las asambleas de los lugares de trabajo y, culminado el último día
de paro, aceptamos sentarnos a firmar el acta acuerdo”.
“Esto se logró con el compromiso de todos los trabajadores y
trabajadoras, que respaldaron la lucha no sólo en la calle cada vez que movilizamos,
sino también con el debate y el voto en las asambleas. Esto obviamente le
molestaba a los otros gremios, acostumbrados a reunirse con los funcionarios y
arreglar sin consultar a las bases. Pero nosotros agradecemos a todos los
compañeros y compañeras desde ATE por haber optado por las asambleas
resolutivas”, agregó López de Val.
Durante meses, los trabajadores y trabajadoras del
IOSE-IOSFA nucleados en ATE se movilizaron para denunciar discriminación por
parte de las nuevas autoridades asignadas por el Gobierno. Los funcionarios
habían comenzado a contratar personal por fuera de la grilla salarial del
Convenio Colectivo que rige al sector, y los compañeros y compañeras
denunciaron que para los nuevos cargos fueron designados salarios muy
superiores a los de los trabajadores de carrera.
En mayo, y con los trabajadores movilizados frente a la sede
central del organismo, Rubén López, Delegado del sector, había dicho: “Los
sueldos que fijó la nueva administración no corresponden con la grilla salarial
que cobramos el resto de los trabajadores del organismo. La nueva Presidenta
del Instituto tomó las categorías más altas de la grilla del SINEP, que es otro
convenio distinto al de quienes trabajamos en la Obra Social, y creó una gran
desigualdad salarial entre los nuevos y los viejos trabajadores. Pero además
esta funcionaria empezó a desplazar al personal de carrera hacia lugares de
menor importancia”.
En ese momento, el Secretario Gremial del Consejo Directivo
Nacional de ATE, Mario Muñoz, arengó a los presentes: “Compañeras y compañeros,
acá está su sindicato, firme para decirles que todas las medidas de fuerza que
ustedes decidan en sus asambleas serán avaladas por la Asociación Trabajadores
del Estado. Vamos a hablar con nuestros abogados, con nuestro equipo técnico,
porque no puede ser que haya compañeras y compañeros que llegaron a sus
jefaturas por concurso o por carrera a los que hoy esta nueva Presidenta del
organismo corra de sus puestos para poner a alguien a dedo. No acepten el
cambio de puesto de laburo. Vamos a pelear hasta las últimas consecuencias por
que se respete la carrera de cada uno de los trabajadores”.
Tras una serie de paros y movilizaciones a nivel nacional,
el 5 de agosto se firmó un acta acuerdo entre ATE (gremio mayoritario en la
obra social) y el Gobierno que parecía acercar las posiciones y dar
cumplimiento a las demandas emanadas de las asambleas. El documento establecía,
entre otros ítems, una recomposición salarial de 3.000 pesos (incorporados al
viático) y dos categorías de ascenso. Sin embargo, días después los trabajadores
tomaron conocimiento de la decisión de la dirección del IOSE-IOSFA y del
Ministerio de Defensa (de quien depende el organismo) de no dar cumplimiento a
lo acordado. En ese momento, el Delegado Rubén López había dicho: “Hay mucha
bronca. Se trató de un acuerdo entre Gobierno y UPCN, sin reconocer la voluntad
de los compañeros”.
Otro de los reclamos de los trabajadores y trabajadoras del
sector era el pase a planta
inmediato para los 38 trabajadores que concursaron en 2013 y los
311 que lo hicieron en 2015. Los expedientes de esos compañeros duermen en
dependencias de Defensa y Modernización. También se reclamaba por el pase a
planta de 915 compañeros contratados, acordado meses atrás.
Fue entonces que, en el marco del conflicto, comenzaron las negociaciones
para poner en funcionamiento el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) Sectorial
de los Trabajadores Civiles y Docentes Civiles de las Fuerzas Armadas y de
Seguridad y del IOSE-IOSFA. Se llevó a cabo una reunión con el objetivo de
consensuar entre las partes una planilla de relevamiento común para el proceso
de reencasillamiento.