Lo que anunciaban con bombos y platillos, un Hospital Regional de nivel ocho, se degradó a lo más bajo del estatus ya que hoy funciona como un edificio vacío. No existen guardias de médicos cirujanos, no hay médicos clínicos, no hay guardias de pediatría y no hay insumos para cubrir las actividades diarias.
Desde ATE y ANUSATE venimos reclamando históricamente ante esta situación de crisis en el sistema de salud de la provincia, no es una denuncia nueva para los trabajadores. Lo nuevo en este panorama es que la crisis se agudizó de manera tal que los eventuales parches al deficiente sistema ya no son suficientes.
Con este panorama de catástrofe en la salud, el hilo de corta por lo más delgado ya que no se realizarán más cirugías programadas después del 16 de Noviembre, por lo cual una simple peritonitis puede convertirse en un patología mortal en estos días en Santa Cruz. A esto, se le suma que no se hacen más derivaciones ni se reciben pacientes del interior. Por lo que queda expuesto que la salud pública no es un tema prioritario ni está en la agenda del gobernador.
En este marco, los trabajadores debemos exigirle a la máxima autoridad que cuánto antes dé soluciones verdaderas, porque la población se encuentra en serio riesgo frente a una emergencia médica.
La situación es desesperante, pero lo es más aún por la desidia y la sordera de los responsables de las políticas públicas. La política del ladrillo, de la que el ex presidente Kirchner fuera abanderado, hoy se replica con el vaciamiento de los nosocomios de toda la provincia, y esto no es una frase carente de contenido porque los hospitales actualmente son edificios ociosos con pacientes que requieren de una inexistente atención médica primaria.
No hay que circunscribir la crisis de salud provincial al tema salarial, que es el terreno a donde el gobernador pretende arrastrarlo, sino a un plano estructural de indiferencia, desfinanciamiento y carente de gestión. Sino ¿cómo se entiende que exista un faltante de insumos básicos, llámese hilos para cirugías, repuestos para el único equipo de radiografías, que nada tienen que ver con los genuinos pedidos de aumento de sueldo de los compañeros de la salud?.
La salud, la educación y el trabajo son temas que no pueden esperar, son las garantías de un Estado democrático, cuyas bases está en la carta máxima que nos rige como nación, pero los mismos representantes hacen la vista al costado, desconociendo a la Constitución Nacional.
Lejos de la complejidad de nivel ocho con la que se inauguraron las instalaciones del HRRG, la realidad muestra que nunca funcionó en ese grado ya que no cuenta por ejemplo con: un helipuerto, terapia cardiovascular y servicio de hemodinamia.
Hoy los ciudadanos deben saber que si existiera una contingencia el servicio de clínica, ginecología, cirugía y pediatría no pueden cumplimentar la asistencia mínima obligatoria. Así como esbozamos estos hechos concretos en Río Gallegos, la provincia en general comparte esta problemática con lo cual estamos, como ya lo hemos anunciado en más de una oportunidad, en una crisis de salud.
Por tanto pedimos al gobierno provincial declarar la emergencia sanitaria, convocar al comité de crisis con todos los sectores para poder indagar sobre las reales causas de este estado de abandono de la salud y poder confeccionar un plan de contingencia abarcativo para todo el territorio, que las autoridades se hagan responsables de su inacción ya que cortan la cadena de responsabilidades en los trabajadores hacen frente a esta situación todos los días con lo que pueden. También exigimos saber con certeza el presupuesto asignado al ministerio de salud y la distribución de los recursos.
Hoy toma relevancia un hecho que venimos denunciando desde el año dos mil seis, con conferencias de prensa y agotando todas las instancias administrativas para pedir respuesta tanto al directorio del Hospital, diputados y el propio Gobernador con más de ocho notas presentadas.
También exigimos que no se haga responsable a los trabajadores por este panorama previo al receso estival, ya que para salir del paso los funcionarios echan mano sobre las licencias de los compañeros suspendiéndoselas para no quedar en evidencia y así cubrir las guardias excediendo las cargas horarias de trabajo.
Esto es parte de la no política que el gobierno sistemáticamente implantó en Santa Cruz, no bajamos los brazos y seguimos reclamando por un sistema de salud digno con gestiones reales y planificación a largo plazo. Basta de parches, basta de robo, la vida de los santacruceños está en riesgo.