“Babi” Práxedes Molina, fue trabajador y dirigente estatal, uno de los pioneros militantes de la JP platense. Fue preso político del Plan CONINTES, trasladado a la cruel cárcel “del fin del mundo” de Usuahía y que luego fuera el más estrecho colaborador del compañero Luis Duhalde, estando al frente de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación.
Desde ATE Nacional se destaca su impecable trayectoria como militante y dirigente estatal -generalmente ignorada por la historia oficial política y sindical- fue rescatada por la conducción nacional del gremio a través del libro “Haroldo Logiurato/ Hugo Maldonado, la ATE platense y los madrugadores de la historia”.
Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de ATE nacional hizo un repaso de su historia para homenajear su militancia y compromiso con el sindicato y los Derechos Humanos:
“A Babi Molina lo conocí en los comienzos de mi militancia. Allá por el año 1972, él ya era una referencia de la primera juventud peronista que se organizó después del golpe del ´55 y ahí no tuve contacto personal pero tomé conocimiento de una parte de su historia y de su aporte a aquellos tiempos.
Poco tiempo antes de mi salida en libertad por el año 1982, a través de mi tía Eva, una de las que trabajaba junto con mi viejo coordinando con familiares de los presos, pude tomar contacto con Eloina su esposa y a través de ella construimos un vínculo inmediatamente después de salir de la cárcel.
El 16 de octubre de 1982 día en que recuperé mi libertad, a la noche se inauguraba el Ateneo “Eva Perón” y ahí me reencontré con él, lo conocí personalmente y junto con otros compañeros habían permanecido en la clandestinidad en el país, otros que estaban volviendo del exilio y otros que salíamos de la cárcel, empezábamos a desarrollar una militancia común en Intransigencia y Organización Peronista.
´Tres años después, cuando me incorporo a ATE tomo conocimiento de su paso por el sindicato, porque la verdad que tanto en los años ´50, como en los finales de ´60 y principio de los 70, ATE era un centro de organización de la juventud peronista. Allí tomé conocimiento de toda esa historia que nos empezó a unir mucho más en la militancia en ATE a partir del año 1985.
Para mí fue muy importante haber podido editar un libro con la historia de dos de los grandes dirigentes que tuvo nuestro gremio que fueron Juan Luis Logiurato y Hugo Maldonado. El primero desaparecido por la dictadura genocida y el otro preso, y luego de su libertad, uno de los fundadores de ANUSATE en Jujuy. El que los une producto de su militancia es Babi Molina y es el que reagrupa y nos permite ser actores importantes en la lucha por la recuperación de la democracia en nuestro país.
Babi a través de su coraje y coherencia, une diversas generaciones de la militancia política del peronismo, en La Plata y a nivel nacional, porque fue un importante militante en la lucha por la recuperación de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Él es como una suerte de continuador que permite unir diversas generaciones en la lucha de nuestro pueblo por valores fundamentales para construir una patria digna.