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CUMPLIENDO EL MANDATO

En el marco del 58º Congreso Ordinario de la Asociación Trabajadores del Estado, el Secretario General del Consejo Directivo Nacional, Julio Fuentes, realizó en la apertura un informe político para todos los congresales presentes.

 

Algunos de los pasajes más sobresalientes:

Este mandato que construimos tenía y tiene que ver con generar mejores condiciones para que los trabajadores del Estado demos nuestra lucha por ejes reivindicativos comunes. Estos surgieron de un proceso de debate y asambleas que fuimos construyendo, conociendo y reafirmando. Y de esta manera sentimos la demanda concreta de nuestros compañeros y compañeras, transformada en mandato por el proceso electoral, de generar una mayor participación.

En esta dirección hemos realizado, desde ese 6 de noviembre, y en un año, nueve reuniones de la Conducción Nacional y dos Consejos Federales -que lamentablemente hacía bastante tiempo no hacíamos y que tanta vitalidad le dan a nuestra organización. Realizamos decenas de plenarios de trabajadores de distintas actividades del Estado Nacional, como también de actividades de los trabajadores de las provincias y municipios.

A la vez, revitalizamos y dimos continuidad a tareas que venían llevándose adelante con mucho esfuerzo en nuestra organización, como es el área de investigación, el IDEP. Dimos un aporte más a nuestra Escuela de Formación Sindical a partir de instalar, además de los programas de tareas y de cursos presenciales que ya venían desarrollándose, el programa virtual. Esta sin duda va a ser la herramienta que en el futuro generará un desarrollo que nos permita acortar las distancias. En este sentido hemos hecho no sólo una inversión económica, sino una gran inversión de trabajo, de voluntad y, por sobre todo, de esperanza.

Dentro de este mandato de mayor participación y comunicación entre nuestros compañeros, seguro con defectos pero con mucho esfuerzo, creemos haber alcanzado algunos objetivos durante este proceso para fomentar que nuestros compañeros se involucren cada vez más en las decisiones. Por esto hoy ATE está dando cumplimiento a un viejo mandato que por diversas causas no se había podido llevar adelante, y es que ya son cinco mil compañeros, arrancando por los de las comisiones directivas, los consejos directivos y las seccionales, los que reciben en su domicilio El Trabajador del Estado. Esto va a permitir, sin duda, una mejor comunicación.

Sin dudas este mandato también incluye reivindicaciones estructurales de nuestra organización, como es el de lograr mayor estabilidad en el empleo público. Y es el gremio el que debe garantizar las herramientas para poder dar esta importante batalla por el pase a planta.

Aparecía también, de una manera durísima, la necesidad de que el principio constitucional de ‘a igual trabajo, igual salario’ se convierta en una realidad, y que no sea solamente una hermosa letra en el Artículo 14 de la Constitución Nacional. Porque el nivel de desigualdades cada vez es mayor y cada vez nos golpea y nos condena con mayor dureza. Si lo analizamos, hoy un trabajador del Estado Nacional gana, a valores promedio, el doble que un trabajador provincial, mientras que a su vez un provincial cobra, a valores promedio, el doble que un municipal.

Entendemos que el instrumento reparador de esas desigualdades y de esas injusticias es el Convenio Colectivo de Trabajo. Hace 34 años que la OIT sancionó el Convenio 154, por el cual tenemos el derecho a la Convención Colectiva. Y hace poco más de 20 años que, de la mano de nuestro querido Germán Abdala, se logró sancionar una ley en el Congreso de la Nación para que el CCT se transformara en realidad. Y la lucha tuvo que continuar: recién en 2004, después de transitar mucho camino, nuestra organización logró sentarse en la mesa paritaria en la que se deben, o se deberían, resolver los problemas de los trabajadores estatales. Hoy debemos tener en claro que la lucha por el CCT hace al motor de nuestra actividad.

Sin embargo, no nos alcanza sólo con discutir las condiciones laborales. Nosotros también queremos discutir en qué Estado trabajamos y para quién trabajamos. Los trabajadores estatales, en un Estado que no esté al servicio de los intereses populares, no se van a salvar solos. No vamos a ganar estabilidad y Convenios Colectivos si el Estado no está al servicio de los intereses del pueblo argentino.

Sobre esto nos empeñamos en trabajar durante el 2012, y le pusimos un punto y un hecho, que fue el 27 de Junio. Teníamos que encontrar una forma de unificar a los trabajadores del Estado, porque el modelo neoliberal nos fragmentó a un punto en el que prácticamente no nos conocemos. La pregunta era: ¿Cómo hacemos para que todos esos compañeros sientan que este sindicato es de ellos y que nosotros tenemos un destino común? Esta es la gran tarea, y buscamos lograrla el pasado 27 de Junio.

El objetivo fundamental es el de honrar con toda nuestra voluntad e inteligencia este mandato que hemos recibido. El de generar las mejores condiciones para nuestros compañeros a la hora de pelear. Y cualquier compañero sabe que es mejor cuanto más seamos a la hora de dar la batalla. Y es mandato, no un capricho político, porque cada vez que vamos a hacer una asamblea los compañeros nos dicen ‘che, ¿por qué no se juntan?’. Tampoco está regalado, pero hay que seguir intentándolo porque en cualquier lugar al que uno vaya va a encontrar dos, tres, o más organizaciones a las cuales los compañeros están adheridos. Orgullosamente nosotros estamos convencidos de que la nuestra es la mejor, pero hay otros compañeros. ‘¿Por qué no se juntan?’, nos preguntan. Y ese mandato sencillo es el que nosotros hemos asumido: Juntarnos con otras organizaciones para ver si podemos hacer fuerza en cada provincia, en cada municipalidad, en el Estado Nacional.

Juntémonos compañeros, porque no alcanza con nosotros, no hay que llevar a los compañeros a una lucha que tenga cantada su derrota de antemano. Hay que hacer el esfuerzo de generar las mejores condiciones para librar la pelea. Y nosotros hemos intentado durante el 2012 generar esas condiciones.

El sentido de la unión, hoy más que nunca, sirve porque debe ser el socializante. La unión es la que tiene la posibilidad de reparar, aunque sea parcialmente, las desigualdades. Por ejemplo, hay algunas partes de ATE que con sus recursos podrán comprarse un auto o comprarse una sede propia, pero hay otros ATE que no. El camino de la unión es que entre todos juntemos recursos para que estos nos permitan ir reparando desigualdades. Y nosotros en eso, compañeros, este año hicimos un esfuerzo importante. Hicimos una inversión importante en ese sentido.

Hemos comenzado a construir un hotel en la ciudad de Buenos Aires, que es donde lo estamos necesitando cada vez más por las derivaciones médicas, que por las crisis de las obras sociales provinciales que mandan a los compañeros para acá con apenas, en el mejor de los casos, la prestación en alguna clínica, pero sin alojamiento.

Además, durante el 2012 adquirimos, con una inversión de más de dos millones de pesos, una importante flota de autos para dotar a ese 51 por ciento que no tenía vehículo propio, y que bien lo ha adquirido durante el 2012 o lo va a adquirir durante el 2013. El objetivo es que para fin de año el 100 % de nuestras Seccionales tengan un vehículo automotor para poder cumplir sus tareas. Porque si vamos a empujar el crecimiento de municipales en todas las localidades, los compañeros no pueden andar a pata para llevar la voz del sindicato. También podemos decir que todas nuestras Seccionales tienen conexión a Internet. Se han dotado también de computadoras a las que lo necesitaban.

Estamos también en un proceso de construcción de varias nuevas sedes. En el mismo sentido, hemos lanzado un plan para ayudar a los Centros de Jubilados y a las Seccionales para la reforma de baños, que puede parecer una cosa tan secundaria, pero que en realidad es muy importante. Esas cosas son las que también estamos llevando adelante. No sólo el hotel, no sólo lo grande, sino también lo pequeño, lo de todos los días.

Para este Consejo Directivo es muy importante el tema de que al termino del mandato tengamos un ATE más justo, un ATE donde no haya tanta diferencia entre unos y otros, un ATE más de iguales, un ATE donde el sueño de la sede propia pueda ser una realidad. Para esto, hemos intentado administrar con sabiduría, con la inteligencia que tenemos, poca o mucha, hemos intentado cumplir durante el 2012 este mandato que recibimos de nuestras bases: Dar pelea, no arrugar en ninguno de los espacios. Donde hay que ir a pelear, la Asociación Trabajadores del Estado va a estar peleando, y donde nos inviten a proponer, también vamos a estar proponiendo.

A fin de cuentas, creemos en ese ATE: unido, solidario, democrático y federal. 



 

– Cumpliendo el mandato (Editorial de la edición Junio 2013 de El Trabajador del Estado). Por Julio Fuentes.

 


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La gestión actual de YPF no nos lleva a la recuperación de la soberanía energética

“En las políticas oficiales de los gobiernos nacional y de diversas provincias, se manifiesta hoy una fuerte inclinación a impulsar un clima de negocios que favorece los intereses de las multinacionales y su asociación con capitales del país y elites burocráticas de las provincias. Empresas provinciales y otras, ‘recién llegadas’ al sector energético participan en la explotación de áreas como socios minoritarios junto a grandes petroleras multinacionales, cediendo a veces gran parte de sus derechos sobre la comercialización del hidrocarburo y el destino de la renta”. “La refinación del petróleo”, declaración del MOVIMIENTO MORENO, 17 de junio de 2013.

Mucho se viene escribiendo y se escribirá sobre YPF, la cuestión de los hidrocarburos y las políticas en las áreas estratégicas en Argentina. Es un ejercicio que realizamos los que nos interesa pensar la cuestión energética como valor estratégico y como modelo de país, a su vez, como fundamento de soberanía. Este texto tiene la intención de reflexionar a partir del aumento del 67% en los honorarios del directorio de YPF por un lado, y, por el otro, el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que anula el embargo ecuatoriano sobre Chevron en una causa ambiental, pero sin perder de vista que lo que está de fondo es la política energética nacional.

El 4 de junio se conoció que el directorio de YPF, con Miguel Galuccio y Axel Kicillof al frente, decidió el aumentó de su propio sueldo en un 67% para el resto del año 2013. La dirección de la empresa aprobó “autorizar al directorio para efectuar pagos a cuentas de honorarios del ejercicio 2013 por hasta la suma de $ 73,7 millones”, lo que representa un 67% de aumento respecto de 2012.

Suena por lo menos irónico pensar que ese porcentaje es casi 3 veces mayor que el techo del 24% que impuso el gobierno nacional a las negociaciones paritarias de 2013. Pero también este dato permite reflexionar e ir un poco más allá. Nos permite profundizar sobre quiénes son los que llevan las riendas de YPF, la empresa hidrocarburífera representativa del país. Pero también nos permite pensar en cómo lo están haciendo.

El otro dato que describe el escenario de YPF es el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que habilitó el acuerdo sobre Vaca Muerta entre la empresa nacional y la enorme Chevron de Estados Unidos al anular el embargo de 19.000 millones de dólares que el Ecuador de Correa tiene con la multinacional. El reciente fallo le permite evadir la condena que le impuso la justicia del país hermano por violaciones a los derechos humanos, colectivos y ambientales en una enorme y emblemática causa judicial que llevaron adelante comunidades indígenas ecuatorianas.

Para decirlo de otro modo, la ejemplar sentencia sobre Chevron en Ecuador fue por contaminar más de 480.000 hectáreas en las provincias de Orellana y Sucumbíos (norte del Amazonas). La compañía (en ese momento Texaco, hoy Chevron) operó de forma negligente y causó graves prejuicios ambientales, humanos, culturales, económicos y sociales en el período que va de 1965 a 1990. El juicio duró 18 años y la resolución fue emitida tanto en tribunales ecuatorianos como en Estados Unidos. La sentencia es aplicable en todas partes del mundo.

Superado el embargo, avanza el acuerdo por 1.500 millones de dólares entre YPF y Chevron en Vaca Muerta para realizar la explotación no convencional de hidrocarburos en Argentina. A pesar del pedido de Correa Cristina Fernández de Kirchner sobre el tema, YPF avanza con Chevron, dejando a un lado la estrategia de la Patria Grande. De nada sirve el acuerdo de cooperación de YPF con la YPF boliviana si el rumbo estratégico es poner por encima de una política soberana y hermandad latinoamericana los millones de la multinacional norteamericana Chevron.

En la reciente inauguración de 2 plantas de hidrotratamiento de gasoil y de naftas en la Provincia de Mendoza, Cristina Fernández dijo: “cuidemos lo que hemos logrado”. Quizá lo que “hemos logrado” sea avanzar con aliados norteamericanos y congelar un proceso de relación y camino conjunto con Ecuador. Quizá lo que “hemos logrado” sea ponerle freno a la española Repsol con la expropiación del 51% de las acciones de YPF, para después volcar la estrategia hidrocarburífera del país hacia capitales de Estados Unidos. Quizá lo que “hemos logrado” sea llegar hasta acá para no avanzar en una soberanía energética nacional.

Acaso, ¿será esto lo que se preguntó el ex miembro del directorio de YPF, Eduardo Basualdo (académico vinculado a la CTA oficialista y crítico a las políticas hegemónicas en los 90´) cuando presentó su renuncia después de conocer el fallo judicial sobre el caso Chevron – Ecuador?

Más allá de los rumores periodísticos de los últimos días sobre el “cambio de estrategia” que estaría pensando el CEO Miguel Galuccio respecto de poner todo el esfuerzo en los yacimientos “convencionales” en lugar de apostar a largo plazo por los “no convencionales”, queda claro que con esta gestión, que administra YPF bajo la lógica de empresa privada, los sectores populares y la soberanía energética quedan totalmente relegados.

El modelo del negocio y el modelo de soberanía

El modelo energético vigente ha fracasado porque tiene firmes las bases del modelo implementado en los 90`s que con la privatización destruyó el autoabastecimiento alcanzado y con la extranjerización posibilitó el “robo” de las reservas hidrocarburíferas. Hoy es cada vez mayor la necesidad de ir a buscar energía en el exterior, aumentando las importaciones. Construir nuestra soberanía energética a partir de la privatización y la extranjerización ya ha demostrado de sobremanera no ser una solución para las necesidades populares ni para el desarrollo de país.

El modelo neoliberal y la búsqueda incesante de lucro sigue en pie y, para peor, es la estructura conceptual “privatizadora” que orienta las políticas en el sector y que pretenden definir los próximos 20 años. Por tal motivo, nosotros nos oponemos a este modelo porque continúa la misma lógica del negocio por sobre la lógica de la soberanía nacional.

Transitamos una profunda crisis energética que es pocas veces reconocida por parte del gobierno. No sorprende que nos ocurra continuamente lo mismo, que nos tropecemos sobre la misma piedra. Las decisiones erráticas en las que nuestro país se vapulea de crisis en crisis es un espiral de donde no podemos salir si nos mantenemos bajo la misma lógica de privatización de la energía, por más que YPF – Repsol haya sido expropiada en un 51 por ciento.

Los que seguimos la actualidad informativa de este tema ya lo sabemos, aunque no hay que ser muy inteligente para darse cuenta: cuando hace frío hay crisis energética; cuando hace calor hay crisis energética; cuando hay sequía hay crisis energética; cuando llueve hay crisis energética; siempre hay crisis energética, porque la base que sostiene al sistema es la misma, por más parches que intenten realizar.

Por otra parte, el modelo energético argentino no está acorde a las necesidades del Siglo XXI. Y esto conforma una paradoja notable si tenemos en cuenta que sin ser un país de los considerados “petroleros” o “gasíferos”, en el pasado reciente vivimos un importante período de autoabastecimiento.

Actualmente, a pesar de la falta de energía y el aumento de los combustibles, seguimos exportando petróleo crudo. Como en el siglo XVIII, donde exportábamos el cuero de vaca salado y le comprábamos los zapatos finalizados, hechos con esa materia prima, a los franceses.

Pero las decisiones del gobierno parecen ir todas en el mismo sentido, reforzando la matriz privatizadora. Se le permite a las multinacionales vender la materia prima ya no a 42 dólares el barril, que ridículamente les aseguramos hasta hace poco, sino que han elevado a 70 dólares el barril exportado. Estamos frente a una ganancia del 600% para estos actores privados que exportan lo que ya no tenemos, mientras que el país dilapida su tesoro comprando naftas especiales, diésel, oil y gasoil fronteras afuera. Es cierto, hay que reconstruir un sistema devorado por el modelo energético-neoliberal que tan profundo caló sobre la realidad de nuestro país, pero con estas medidas solo profundizamos la dependencia.

La expropiación del 51% de las acciones de Repsol en YPF fue una iniciativa que nosotros hemos saludado como un paso hacia recuperación de la soberanía. Así lo entendimos a pesar de tener muy claro, desde el primer anuncio, de la insuficiencia de la misma. Veíamos el potencial de una orientación que para nosotros era necesario profundizar e incluso radicalizar, pero, lamentablemente, a un año de la nueva gestión, el rumbo no ha cambiado y se ratifica con acuerdos con Chevron.

Esta realidad energética hay que cambiarla. No hay otra manera, no hay otra forma si queremos avanzar. Para eso hay que recuperar la idea de soberanía energética como defensa de la soberanía popular. Es necesario, entre otras cosas, volver a tener una YPF que sea 100 por ciento del Estado, no una Sociedad Anónima como lo es hoy. Necesitamos una empresa hidrocarburífera Sociedad del Estado. Una Empresa Nacional. Un orgullo nacional.

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Certero ataque al corazón del modelo sindical

La Corte Suprema dio en el punto de flotación del modelo sindical argentino. El 18/06/2013 declaró la inconstitucionalidad del Art. 31 Inc. “A” de la Ley 23.551, que otorga al sindicato con personería gremial la representación de los intereses colectivos de los trabajadores (ATE c/Municipalidad de Salta).

Por la existencia de un sindicato con personería gremial en el ámbito de esa municipalidad, la Corte de Justicia de esa provincia entendió que allí ATE no podía representar al conjunto de los trabajadores.

Concretamente, la norma establece que la voz de un solo sindicato el que tiene personería gremial, es la que habla en nombre de todos los empleados, estén o no afiliados a aquél, o incluso si pertenecen a otro.

La Corte Suprema afirmó que el sistema de sindicato único con personería gremial contradice lo establecido por el Art. 14 bis de la Constitución Nacional (las leyes asegurarán a los trabajadores, organizaciones sindicales libres y democráticas reconocidas por la simple inscripción en un registro especial), y el Convenio 87 de la OIT (los trabajadores tienen derecho a constituir las organizaciones que estimen convenientes, sin autorización previa).

Ya en 2008 declaró la inconstitucionalidad de la potestad exclusiva de los sindicatos con personería gremial de convocar a elecciones de delegados en los lugares de trabajo (fallo ATE), y un año después, de la protección o tutela sindical sólo a los representantes de esos sindicatos (fallo Rossi).

Este nuevo fallo pone en cuestión la esencia del sistema: Las personerías gremiales se erigen como bulas papales, cuya sola posesión otorga a la organización sindical la exclusividad de los derechos sindicales. Las restantes quedan marginadas de la protección del Estado y, libradas a su suerte, sólo cuentan con su fuerza para enfrentar los embates del capital.

Ocurre a diario: Trabajadores despedidos por plegarse a una huelga no convocada por el sindicato con personería gremial; conciliaciones obligatorias dictadas por el Ministerio de Trabajo a sindicatos con personería gremial, pero que no son titulares del conflicto colectivo; petitorios avalados por las asambleas de trabajadores pero rechazados por las empresas y el Estado por no ser presentados por el sindicato con personería gremial; negativas de las patronales de negociar con el sindicato elegido por la mayoría de los trabajadores, pero sin personería gremial; convenios colectivos firmados por sindicatos sin afiliados, pero con personería gremial; fábricas sin delegados, por negativa del sindicato con personería gremial de convocar a elecciones; etc.

Por supuesto, a pesar de las voces que se alzarán de parte de los defensores del modelo (el Gobierno, las burocracias sindicales y los empleadores), este fallo no fomentará la proliferación de nuevas organizaciones sindicales ni atomizará el movimiento obrero. Ayudará a las miles de nuevas organizaciones sindicales que hace años se constituyeron en busca de las respuestas que el viejo pero vigente modelo sindical les niega.

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El levantamiento cívico militar peronista de 1956

No era fácil para el movimiento peronista ya no sólo reintentar un regreso rápido al poder, sino que ya hasta difícil se hacía la resistencia al intento dictatorial de hacer desaparecer todo vestigio del pasado reciente. Los comandos de la resistencia, fabriles o barriales, estaban escasamente coordinados y las directivas del líder exiliado apenas se comprendían. Para muchos peronistas, ante el retraimiento de los políticos y el golpe a los sindicatos, la vía golpista con militares leales no dejaba de ser tentadora, aunque a Perón no le sedujera la opción, al asegurar que “trocar insurrección por golpismo, no sólo conducía a fracasos (…) sino que conspiraba contra la organización de la resistencia y frenaba la subordinación de los militares a la línea política general”.

Aun así, el sábado 9 de junio de 1956, a casi un año del derrocamiento de Perón, el Movimiento de Recuperación Nacional, al mando de los generales Juan José Valle y Raúl Tanco, organizó una rebelión armada peronista, con participación civil y militar, al estilo de las viejas revoluciones radicales. El epicentro del alzamiento estuvo en el Regimiento 7 de Infantería de La Plata y la Guarnición de Campo de Mayo, mientras que en provincias como La Pampa se produjeron los mayores avances rebeldes.

Sin embargo, el levantamiento fue rápidamente sofocado. La guarnición de Santa Rosa fue atacada por aviones de la Fuerza Aérea y la Marina. Los fusilamientos fueron producidos en Lanús, los basurales de José León Suárez, La Plata, Campo de Mayo, Escuela del Ejército, Automóvil Club Argentino y la Penitenciaría Nacional. En pocas horas se implantó la ley marcial, que terminó con el fusilamiento de 11 oficiales, 7 suboficiales y 9 civiles. Entre ellos se encontraban los civiles ejecutados en José León Suárez, que retratara tan bien Rodolfo Walsh en Operación Masacre, y el mismísimo Juan José Valle.

Uno de los fusilados, el peronista Osvaldo Alberto Albedro, horas antes de iniciarse el levantamiento, había escrito a su esposa: “Sé que cuando recibas estas líneas yo estaré muy lejos de esta tierra, te habré causado el dolor más grande de mi vida, pero tú sabes cuánto te adoro, precisamente porque te quiero con locura a ti y a nuestro adorado Carlitos, es que voy a esta lucha; porque no concibo la esclavitud de mi pueblo que sería nuestra misma esclavitud y miseria.

En ocasión de un nuevo aniversario del levantamiento, recordamos las palabras del general Valle, dirigidas, antes de morir, al dictador Aramburu.

Fuente: Roberto Baschetti, Documentos de la Resistencia Peronista 1995-1970,Buenos Aires, Puntosur Editores, 1988.

“Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado. Debo a mi Patria la declaración fidedigna de los acontecimientos. Declaro que un grupo de marinos y de militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido. Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente. Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta.

Así se explica que nos esperaran en los cuarteles, apuntándonos con las ametralladoras, que avanzaran los tanques de ustedes aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de represión algunos oficiales comprometidos en nuestra revolución.

Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han querido ustedes, escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.

Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. Aunque vivan cien años, sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.

La palabra ‘monstruos’ brota incontenida de cada argentino a cada paso que da. Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro levantamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argentino esclavizado.

Dirán de nuestro movimiento que era totalitario o comunista y que programábamos matanzas en masa. Mienten. Nuestra proclama radial comenzó por exigir respeto a las instituciones y templos y personas. En las guarniciones tomadas no sacrificamos un solo hombre de ustedes. Y hubiéramos procedido con todo rigor contra quien atentara contra la vida de Rojas, de Bengoa, de quien fuera. Porque no tenemos alma de verdugos. Sólo buscábamos la justicia y la libertad del 95% de los argentinos, amordazados, sin prensa, sin partido político, sin garantías constitucionales, sin derecho obrero, sin nada.

No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido. Es asombroso que ustedes, los más beneficiados por el régimen depuesto, y sus más fervorosos aduladores, hagan gala ahora de una crueldad como no hay memoria. Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país. Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo.

Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Pero inútilmente. Por este método sólo han logrado hacerse aborrecer aquí y en el extranjero. Pero no taparán con mentiras la dramática realidad argentina por más que tengan toda la prensa del país alineada al servicio de ustedes.

Como cristiano me presento ante Dios, que murió ajusticiado, perdonando a mis asesinos, y como argentino, derramo mi sangre por la causa del pueblo humilde, por la justicia y la libertad de todos no sólo de minorías privilegiadas. Espero que el pueblo conozca un día esta carta y la proclama revolucionaria en las que quedan nuestros ideales en forma intergiversable. Así nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias en sangre. Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la patria”.

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Disputarle al poder la hegemonía de la palabra

Es necesario terminar con la hegemonía de la palabra de los medios de comunicación que se fueron formando con plata e intereses de los grandes grupos económicos extranjeros y nacionales y la cadena mediática que se le reporta al Gobierno Nacional y los distintos gobiernos provinciales, pero también con la palabra de los medios de comunicación que están en las ciudades y pueblos de nuestro país que replican las noticias de esos grandes medios que no informan sino todo lo contrario.

El odio, la desesperanza, la muerte, son las noticias que más les gusta informar a esos medios de comunicación. Lo malo y preocupante es que hace mucho tiempo que lo hacen, por lo cual es difícil instalar en la sociedad otro tipo de comunicación que tenga más que ver con nosotros mismos.

Por eso creo que tenemos que dar una vuelta de tuerca y poner las herramientas y experiencias que tenemos desde la Central, la Constituyente Social, los Sindicatos, las Organizaciones Sociales, Barriales, Partidarias etc., para construir comunicación que sea masiva, concreta, que logre penetrar y ganar las cabezas de la sociedad.

Planteo estas ideas porque hay miles de experiencias e iniciativas de nuestro pueblo en todo el territorio nacional que no son noticias para los grandes medios de comunicación.

El espacio comunicacional hay que disputarlo y el lenguaje también, y lo digo porque uno también repite lo que el sistema nos impone diariamente, como por ejemplo: “Ahí vienen los del interior, en vez de decir ahí vienen los de las provincias”.

Nosotros tenemos mucha responsabilidad en este tiempo y en los años que vienen en formar conciencia crítica y revolucionaria a nuestro pueblo. Tenemos la suerte de tener a hombres como Víctor De Gennaro que permanentemente nos está motivando y enseñando. Es uno de esos que ven mas allá de lo que uno puede ver, visión política le dicen ahora. Víctor, durante mucho tiempo le ha dedicado gran parte a estudiar, a ver experiencias comunicacionales, a recorrer el país, organizar y crear herramientas de comunicación para que el pueblo tenga otras posibilidades de escuchar y leer noticias que son hechas desde nosotros, los trabajadores.

Pero nosotros tenemos que hacer lo que él aspira, no sólo porque estamos convencidos, sino porque es necesario, hay que crear un Sistema Integral de Comunicación, que organice, defina y establezca las prioridades y la línea política que junto con Víctor queramos instalar en el conjunto del pueblo.

Nosotros tenemos algo que muchos no tienen, tenemos miles de compañeras y compañeros en cada provincia, ciudad, pueblo, paraje o comisión de fomento que están convencidos y ansiosos de ser protagonistas de una experiencia colectiva como la que voy a proponer a continuación:

En todo el país tenemos programas de radios, páginas web de noticias, órganos de prensa, radios propias, etc., pero de los que la mayoría de nuestros compañeros/as no sabe y más aún el pueblo en general, por lo cual propongo:

1°) Hacer un relevamiento de las experiencias nuestras.

2°) Iniciar el desafío de involucrar a eso miles de cros/as militantes que estén dispuestos para realizar la tarea de informar lo que sucede en cada lugar de la Argentina.

3°) Crear “Brigadas Comunicacionales” que se dediquen a informar con eficacia y responsabilidad militante temas culturales, sociales, sindicales, deportivos, de historia, educativos, medio ambientales, etc., de sus comunidades.

4°) Instalar una radio y un diario propio para que toda la información que va llegando de las distintas Brigadas Comunicacionales se puedan nacionalizar y de esa forma instalarnos en cada casa, en cada fabrica, en cada oficina, en cada auto, en definitiva, instalarnos en la vida diaria de nuestro pueblo.

5°) Organizar y concretar un encuentro de responsables de Comunicación de cada experiencia que tengamos, para aportar, sugerir, mejorar y organizar lo propuesto en esta iniciativa comunicacional.

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La esperanza es el pueblo movilizado

Un periodista local relató una de las miles de situaciones que el pueblo de La Plata vivió en estos días. Se trata de la historia de Irma, una enfermera que trabaja en el hospital Rossi y que hacía un mes había terminado de pagar los muebles y los artículos del hogar que había perdido en la última inundación en el año 2008. Esa situación ya la había vivido en el año 2002, y en este 2013 volvió a perderlo todo.

Con esto se demuestra que las inundaciones en la ciudad de La Plata no son solamente un mal atribuible al cambio climático. Existe una imprevisibilidad gubernamental, falta de preparación de mecanismos para la atención de emergencia y una subordinación de las políticas a las ganancias del desarrollo inmobiliario basado en el monocultivo de cemento en las torres sin invertir en absoluto en infraestructura.

En esto son lo mismo Bruera, Scioli, Macri. Hay una responsabilidad que es común de este modelo de acción gerencial de quienes gobiernan en beneficio de unos pocos y en perjuicio de la mayoría de los argentinos.

Lo que sí es esperanzador para rescatar en esta catástrofe, es la solidaridad innata del pueblo, que en canoas, caminando, con sogas, con salvavidas, como pudieron, salieron a rescatar personas de esa tremenda inundación que afectó a muchos más lugares de lo que habían sido afectados por las inundaciones del 2002 y 2008.

Un dato de la realidad es la normalidad con la que nuestro pueblo reacciona organizándose ante la emergencia. Y la multiplicidad de organizaciones que adaptan su funcionamiento habitual para atender la emergencia. La movilización del pueblo solidario es sin duda lo único que nos permite mantener la esperanza de que este tipo de situaciones puedan ser revertidas.

15/04/2013

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Catástrofe o internas políticas y la falta de un sistema de emergencia

Las declaraciones de las diferentes victimas repiten “nadie vino”, “me ayudo un vecino”, “hace horas que espero me rescaten”, “no tenemos agua potable”, o en noviembre del 2012 los funcionarios del Gobierno Nacional decían que había que evacuar y los de la ciudad que no había que salir a la calle cerrando puertas y ventanas.

También es cierto que el crecimiento urbano producido sin planificación es ya parte de la realidad, siendo en este momento una tarea más que compleja hacer un diseño hídrico que dé respuesta a una lluvia de 400 mm en pocas horas.

Los organismos del Estado deben dejar de ser islas o quintas de tal agrupación o de tal referente político, para estar al servicio de los intereses del pueblo, el rol que debe desempeñar el Estado es fundamental para respuestas eficientes que garanticen por sobre todas las cosas la vida de las personas.

Pero para tener inmediatez y masividad en la respuesta es central el papel que debe tener el propio pueblo, para ello es necesario que parte de él esté capacitado para intervenir correctamente ante catástrofes de envergadura o cualquier emergencia, son indispensables conocimientos sobre primeros auxilios, reanimación (RCP), conocer rutas de escape etc.

Para ello habrá que diseñar un servicio de defensa civil voluntario donde se preparen todos aquellos que quieran ser parte del sistema, como así también establecer la obligatoriedad ciudadana de capacitarse en temas esenciales para salvaguardar la vida de las personas, el ayudar a salvar una vida es un imperativo humanista indispensable en la construcción de una sociedad solidaria.

El papel organizador de la prevención, la respuesta y la reconstrucción de quienes administran el Estado es indelegable, cuidar la vida de los argentinos debe ser política de Estado.

Sra. Presidenta, Sr. Gobernador de Bs. As., Sr. Intendente de La Plata, Sr. Jefe de Gobierno de la CABA, el pueblo no los votó para que pongan cara de preocupación, y pronuncien frases de consuelo. La muerte de nuestros compatriotas pudo haberse evitado.

Orestes ‘Beto’ Galeano
Director Nacional Departamento CYMAT
ATE CDN

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Decimos presente

Todos juntos, para rendir un homenaje a nuestros compañerosasesinados y desaparecidos.

“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando…”

Tal vez, lo mejor es justamente esto que estamos haciendo: reencontrarnos, después de tanto tiempo, construyendo una política de Derechos Humanos entre todos, organizando el trabajo por la memoria y por el futuro.

Nosotros, los que los conocimos, con quienes compartimos ideales y sueños de justicia, de cambio, de revolución, o sencillamente el vértigo de aquella época; con nuestros padres, madres e hijos; con sus familiares, que son también nuestros, con los que hoy habitan ATE y dan vida a la militancia sindical.

Porque nosotros, los que sobrevivimos, tenemos la obligación de mantener viva nuestra historia, la historia colectiva.

Recordar es un acto de voluntad, cuyo objetivo es el de incorporar nuestro pasado a nuestro presente; es un acto que nos permite reconocernos a nosotros mismos en diferentes épocas, con nuestros aciertos y errores, pero con nuestra integridad histórica.

Recobrar nuestra historia, recobrar nuestra identidad, es lo que decidimos hacer los que somos o hemos sido miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado ATE.

Mientras adscribimos esto, leímos “la desmemoria de Galeano”, que nos dice: “El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo a saber nos condena a la ignorancia, el miedo de hacer nos reduce a la impotencia, la dictadura militar y sus socios civiles, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos…

¿Quiénes somos y estamos en esta tarea?

Las y los trabajadores del Estado.

Las y los que dejaron la lucha sindical para militar en otros frentes populares.

Los que la persecución de la dictadura, impidió que siguieran en el gremio.

Los que partimos al exilio y regresamos.

Los que tuvieron que exiliarse en nuestro propio país.

Las y los compañeros que impulsamos las querellas por los desaparecidos de ATE y la lucha.

Estamos trayendo nuestras memorias dispersas para gestar la reconstrucción de la memoria colectiva de nuestro gremio, llevando el vacio histórico provocado por la represión brutal de la dictadura militar, pero también por los dicta blandos, el gatillo fácil, los sicarios del latifundio, las patotas de cualquier tipo como las mineras, pero no son los únicos.


NUNCA MAS NO TE METAS

POR NUESTROS COMPAÑEROS, MUERTOS Y DESAPARECIDOS, SIEMPRE PRESENTES!!! 

 



Héctor Carrica, departamento de Derechos Humanos ATE – CDN

 

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El Convenio Colectivo de Trabajo, herramienta clave para la liberación

Estos derechos han sido y son las banderas que en el mundo entero seguimos levantado los trabajadores. Nuestro País fue escenario de grandes huelgas y movilizaciones de trabajadores; cuando repasamos la historia de nuestro Movimiento Obrero, ésta, se vuelve cada vez más interesante, apasiona y enseña, dejando claro, por lo menos para mi, hoy mas que nunca, “que la historia no empieza cuando uno llega ni termina cuando uno se va”.

Podríamos decir también que, tanto ayer como hoy, el punto de partida es la unión de los trabajadores y el punto de llegada es el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de la calidad de vida de nuestros compañeros.

Con la rica historia de nuestra clase sobre las espaldas, veo hoy, ya en el siglo XXI que en el caso de los Trabajadores del Estado se ha profundizado no solo la persecución política, sino también, el desprecio por parte del estado empleador, de las condiciones de trabajo y la carrera administrativa, salvo en muy pocas Provincias y Municipios en donde hoy hay Convenciones Colectivas de Trabajo.

En nuestro País, conformado por 24 Provincias incluidala CiudadAutónomade Buenos Aires y mas de 2.500 Municipios, solo en 4 provincias y en 7 municipios hay C.C.T. Por tanto, la situación de los trabajadores del Estado es mas que angustiante.

A lo largo y ancho del territorio nuestros compañeros/as además de su situación laboral, sufren en muchos casos el abandono por parte del Estado en materia de salud, educación, vivienda, cloacas, agua potable, etc. Y esto sin sumarle la desarticulación familiar por emigrar a otras provincias para tratar de mejorar su calidad de vida o salir de la pobreza.

Los estatales estamos negados a tener lo que marca nuestra Constitución Nacional en lo referente a los derechos del trabajo, sufrimos la precarización laboral, muchos compañeros están fuera del salario mínimo vital y móvil (municipales y provinciales), tenemos sueldos básicos y salario familiar mínimos, hay sectores que pagan impuestos al trabajo, y mayoritariamente estamos bajo estatutos o normas que provienen de la dictadura militar. Un punto aparte es la violencia laboral y el gran deterioro de las condiciones y el medio ambiente de trabajo

En este marco, es necesario que los Trabajadores del Estado -si queremos recuperar la carrera administrativa, la estabilidad laboral, discutir el salario, el concurso de cargos y terminar con el clientelismo político- nos organicemos y luchemos por obtener Convenciones Colectivas de Trabajo. Estas, según mi punto de vista, permiten gozar de la libertad y de la idea de que nadie discute por nosotros y, por consiguiente, de que ningún gobierno me va a imponer, tanto a mi como estatal como a mis compañeros, las condiciones laborales o salariales.

Por eso, desde nuestra organización sindical entendemos que el desafío es más que importante, por lo que estaremos a la altura de las circunstancias ya que es una prioridad que nos hemos impuesto. Vamos a trabajar todos juntos y lograremos que cada trabajador estatal tome conciencia de la importancia de tener esta herramienta disponible. Por ello, debemos continuar con mas organización, mas formación, creciendo en número de afiliados y en número de delegados. Porque para nosotros discutir el C.C.T es discutir el rol del Estado y es lograr que, de una vez y para siempre, los trabajadores seamos artífices de nuestro destino.

     Alejandro Garzón

     Secretario Gremial Consejo Directivo Nacional

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Jubilaciones y rengueras

 

En el transcurso de los últimos días se han producido en distintas provincias de nuestro país diversas protestas y movilizaciones, rechazando los intentos gubernamentales de modificar el sistema previsional.

Esta situación está demostrando que los gobiernos intentan aumentar la edad previsional, aumentar los aportes y producir otro tipo de modificaciones en estos sistemas, que en la práctica significan una mayor apropiación de los gobiernos de los ahorros públicos y aportes previsionales directos e indirectos, así como una mayor explotación sobre los trabajadores incrementando su edad jubilatoria y su tiempo de aportes.

No son situaciones aisladas en tal o cual provincia: esto sucede en Neuquén, Entre Ríos, Santa Cruz, Chaco y así podemos seguir mencionando.

Esto demuestra que los gobiernos provinciales están llevando adelante medidas de ajuste en sus políticas fiscales, basadas en un mayor nivel de explotación y apropiación de los aportes de los propios trabajadores. Y esto conlleva, en nuestra Argentina de hoy, a que los trabajadores que estamos más organizados y conscientes de que este tipo de medidas son el comienzo de otras medidas de ajuste, no estemos dispuestos a permitirlo.

¿Qué significa este mecanismo de cambios del sistema previsional o, como en la provincia de Buenos Aires, que directamente incorporaron el presupuesto de su Instituto de Previsión Social al presupuesto general?

Se apropian de estos recursos. Significa no solamente medidas de ajuste, sino también que un mayor nivel de apropiación de los recursos de los trabajadores. En vez de avanzar en la recuperación de lo que fue la quita de aportes patronales al sistema previsional que estableció Cavallo en su última gestión, lo que significaría fortalecer el sistema incrementando los aportes patronales, lo que se realiza es exactamente lo contrario: se fortalecen las cuentas públicas utilizando los recursos de los aportes de los trabajadores.

Esto implica lisa y llanamente una mayor apropiación de su esfuerzo de trabajo, de su ahorro social acumulado a lo largo de los años, que en vez de ser usado para mejorar las condiciones de su haber jubilatorio garantizando el derecho al 82% móvil, directamente se utilizan para fortalecer las cuentas públicas que manejan discrecionalmente los gobiernos, y seguir beneficiando a los sectores más concentrados de la economía. Que siguen estando beneficiados aún hoy por medidas que en su momento tomara el ministro Cavallo y que lamentablemente siguen absolutamente vigentes.

Frente a esto, también en los últimos días, además de las diversas movilizaciones en Neuquén, Chaco, Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, de miles de trabajadores rechazando estas diversas y similares iniciativas gubernamentales, también los jubilados realizaron su marcha 1050.

Durante años, todos los miércoles, marchando para reclamar el derecho a una jubilación digna, y fundamentalmente el derecho a una plena democratización del manejo de esos recursos previsionales.

Porque este manejo discrecional de los gobiernos, lo que demuestra también es la limitación de la democracia: un ANSES intervenido durante años, sin posibilidades de que los trabajadores activos y jubilados sean parte de su gobierno; sistemas previsionales provinciales que cuando no fueron directamente transferidos al sistema nacional, subsisten con convenios y compromisos de equiparación con éste, lo que significa perdida de derechos de los trabajadores jubilados en esas provincias; y cuando no, directamente, a través de estos esquemas de reforma que implican mayor explotación, mayores aportes y menores beneficios para los trabajadores.

Y fundamentalmente, la quita del derecho a participar activa y directamente en el gobierno de esos recursos, que administran de manera arbitraria e injusta los gobiernos de turno. Porque los aportes previsionales, directos o indirectos de los trabajadores a través del aporte patronal correspondiente, deben ser gobernado por los propios trabajadores. Derechos donde hoy una vez más, esta democracia renga que padecemos los argentinos, siempre renguea en el mismo sentido: privilegios para unos pocos, y más explotación y pérdida de beneficios para la mayoría.

(*Secretario General adjunto de ATE nacional)