Entre ayer y hoy, una comitiva de ATE compuesta por Graciela
Iturraspe, Diputada Nacional (MC); Luciano González Etkin, abogado previsional
y asesor del CNJP de ATE; Diego Ramírez, de la Mesa Nacional de ANSES; y los
miembros del Centro Nacional de Jubilados y Pensionados de ATE Noelia Guzmán,
Lidia Meza, Olivia Ruiz, Daniel Pineda y Julio Arguello; participaron de una
serie de reuniones con legisladores nacionales de diferentes bloques para hacer
fuerza en contra de la Reforma Previsional.
Recibieron a los compañeros y compañeras el Diputado Héctor Recalde,
Presidente del Bloque de Diputados del Frente Para la Victoria; las Diputadas
del Frente Renovador Graciela Camaño y Mirta Tundis (junto a otros diputados); el
Diputado Federico Masso, de Libres del Sur –quien el año pasado había
presentado el proyecto de reforma previsional armado por el CNJP de ATE-; Jaime
Linares, Senador por el GEN; el Senador por Chubut Somos Todos, Alfredo Luenzo;
y las Diputadas Gabriela Troiano, Alicia Ciciliani y Lucila Duré del Partido
Socialista.
Sobre las reuniones, la compañera Olivia Ruiz, del CNJP de
ATE, manifestó: “A todos los legisladores que nos recibieron fuimos a
plantearles la necesidad de que ellos se pusieran al frente de la oposición de
la Reforma Previsional. Nosotros estamos convencidos de que esta reforma es un
genocidio de los jubilados y pensionados de nuestro país. No sólo eso, sino que
en total esta reforma abarcará a 17 millones de personas, teniendo en cuenta
que afectará a la Asignación Universal por Hijo, a los planes sociales y a los
planes específicos –como por ejemplo el de madres de 7 hijos”.
“La movilidad anterior mantuvo la progresividad. Nunca fue el
82 por ciento móvil que nosotros reclamamos históricamente, pero por lo menos
mantuvo la progresividad. A los legisladores les dijimos que nosotros sabemos muy
bien cómo se financia el sistema, por lo que consideramos que las trabajadoras
y trabajadores activos y jubilados somos los legítimos dueños de los fondos”,
agregó Ruiz.
Por su parte, la compañera del CNJP de ATE Lidia Meza dijo: “Nos
sentimos acompañados por todos los legisladores que nos recibieron, que se
comprometieron a oponerse a esta tremenda reforma. Sin embargo, quedamos con la
terrible sensación de que esto se va a votar y aprobar entre hoy y mañana”.
“Nos llegó la información de que estarían necesitando entre
36 y 37 legisladores para aprobar la reforma, y que tienen 42. También se nos
informó que habría algunos bloques minoritarios de Misiones, Santiago del
Estero y San Luis, así como el Bloque Justicialista de Bossio, que son los que
serán los votos definitorios. Intentamos por todos los medios que nos
recibieran para brindar nuestra perspectiva sobre el tema, pero nos fue
imposible acceder a ellos”, lamentó Meza.
Avanza en el Senado la
Reforma Previsional
En una sesión especial que parece se estirará hasta la
madrugada, Cambiemos y un sector del peronismo buscarán hoy aprobar la baja de
la fórmula de movilidad jubilatoria.
En diciembre de 2015, recién asumido el Gobierno, se
perfilaba un escenario complejo para el oficialismo en el Congreso de la
Nación, sobre todo en la Cámara Alta. Por entonces el PRO contaba con tan sólo
4 senadores, mas los 11 que acumulaban sus aliados de coalición (el radicalismo
y la Coalición Cívica) frente a los 43 integrantes del bloque Frente Para la
Victoria. Por aquel entonces todos los analistas políticos proyectaban
estrategias de consenso que le permitieran al Ejecutivo desenmarañar un
Congreso con abundante oposición.
Sin embargo, en la actualidad el panorama se muestra bien
distinto: envalentonado tras el triunfo electoral de octubre y con todo el
poder de la billetera que suele manejar Nación, Macri y su Gabinete forzaron a
los gobernadores a comprometer su apoyo (y las bancadas que manejan, sobre todo
en Senado) a las distintas iniciativas.
Esta tarde (y seguramente hasta la noche) el Senado avanzará
con dos polémicos paquetes de reformas impulsadas por el Gobierno nacional: la
reforma previsional y el paquete fiscal (ley de Responsabilidad Fiscal y el
Consenso Fiscal).
Pese a las críticas de expertos en seguridad social y el
rechazo de buena parte del sindicalismo, un grupo de senadores del PJ cerró un
acuerdo para tratar sobre tablas el cambio en la fórmula de movilidad
jubilatoria. De no sufrir modificaciones sustanciales, la reforma devendrá en
un magro incremento trimestral atado al índice de precios al consumidor (ICP)
medido por el INDEC, más un plus del 5% del aumento del PBI. En el mejor de los
escenarios el cálculo de los especialistas arroja que el próximo aumento –a
resolver en marzo de 2018- rondaría el 5,2%, mientras que con la normativa vigente
sería del 12.
Dentro del parlamento, una de las voces objetoras del
guarismo oficialista fue la de Miguel Pichetto, jefe de un sector de la bancada
del PJ. Sin embargo, fue tibia la contrapropuesta del ex Frente Para la
Victoria y hoy crítico del kirchnerismo: planteó que las jubilaciones debían
actualizarse un 70 por ciento por el IPC y el otro 30 por ciento por el Ripte,
un índice que mide el promedio de incremento salarial de los trabajadores registrados.
A fin de cuentas, la propuesta de Pichetto trazaría un aumento de las
jubilaciones de tan sólo el 5,7 por ciento.
En relación a la propuesta de “extensión voluntaria” de la
edad laboral, para los economistas se trata de “una clara extorsión sobre
aquellos que hoy alcancen las condiciones de jubilarse”. “Si hoy la tasa de
sustitución de las jubilaciones no supera el 50% del salario que se percibe en
actividad, la decisión de continuar la vida laboral no es voluntaria, es por
supervivencia”, asegura un informe crítico con la reforma elaborado por el
Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).