La Seccional ATE Bahía Blanca logró el código de descuento para unos 120 estatales que se afiliaron al gremio, en la Municipalidad de Torquinst, y sobre quienes la gestión municipal venía impidiendo que pudieran organizarse en el sindicato.
El martes pasado hubo una audiencia con Trabajo de la provincia y se acordó que el pasado jueves ATE iba a mantener un nuevo encuentro con la comuna para llevar la documentación que en teoría faltaba aunque se había presentado oportunamente.
Tras la intermediación de la provincia, la tenacidad de ATE y el impulso de lxs trabajadorxs se consiguió que 120 personas sobre una planta de 700 puedan ser parte de la asociación para ser representados y discutir la política del sector.
Viviana Marfil, secretaria general de ATE Bahía Blanca, detalló que “el jueves presentamos la documentación que nos pidieron, la cuenta donde se debe depositar y el convenio marco. Y ya nos confirmaron que vamos a tener representación de los trabajadores municipales en Tornquist”.
“Esto es muy importante porque sin tener el código de descuento y sin haber podido realizar asambleas llegamos a tener un cupo más que importante. Son 120 estatales que vinieron a afiliarse y ahora el municipio va a tener que sentarnos a la mesa paritaria”, concluyó.
El pasado sábado, una comitiva de compañeras y compañeras de ATE y la CTA Autónoma integrada por dirigentes nacionales, bonaerenses y de la Capital, participaron del Encuentro Feminista Popular, realizado en el Estadio Malvinas Argentinas (CABA).
Además de montar un stand con algunos de los materiales de difusión y formación producidos a nivel federal y con otras áreas del sindicato, las compañeras de ATE participaron de la comisión de Organización Sindical y Trabajo en la que se habló del Cupo Laboral Travesti-Trans y la necesidad de que se exprese en el mundo del trabajo.
También se discutió en torno a la precariedad del trabajo de las mujeres y la necesidad de un modelo sindical que contenga esa realidad. Integrantes de diversos sindicatos coincidieron en que el cupo se volvió un techo en sus organizaciones y que es necesaria la paridad.
Así, señalaron que la violencia política y la pobreza de tiempo -“porque cargamos con las tareas de cuidado pretenden dejarnos solo los espacios femenizados de la conducción”- son los principales límites a la participación política de las mujeres.
“Ya no nos alcanza”, definieron sobre esa situación. “Tras ocupar los sectores masculinizados y no dedicarnos solamente a discutir violencia porque la violencia no es un “problema de mujeres” sino de todes. Queremos discutirlo todo: discutir salario, hablar sobre la distribución de la riqueza que genera nuestro trabajo, sobre la deuda y de las condiciones de trabajo”, definieron desde ATE.
Durante el conversatorio también se planteó la necesidad de reconocer a la economía popular y al trabajo comunitario como trabajo, lo que requiere pensar en los derechos laborales que les son negados a la mayoría de les trabajadores.
Desde el departamento de Género y Diversidad señalaron: “Nuestra estrategia es fortalecer la participación de las mujeres y diversidades para tranformar los sectores de trabajo y el sindicato, organizado en los sectores de trabajo a les trabajadores más precaries, muchas veces de empresas tercerizadas que contratan personas que hacen trabajo a la par de nosotres en el Estado”.
También se puso en valor el ámbito paritario donde se pueden discutir salario y condiciones de trabajo que mejoren la vida de les trabajadores. Para eso es indispensable contar con paritarias con perspectiva de género y con compañeres feministas en los espacios de conducción.
El evento contó con la presencia de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, quien se acercó a conversar con las compañeras de ATE y CTA-A.