Con la voz de las y los protagonistas de aquellas gestas, el CDP
de ATE Córdoba homenajeó a quienes sostuvieron el complejo industrial
estratégico del Estado en la Provincia "a pesar del desguace menemista,
servidor de la división internacional del trabajo y el Consenso de
Washington".
La actividad organizada por el Consejo Directivo Provincial
contó con la retransmisión en las sedes gremiales de Villa María, Adelia María,
Río Cuarto y San Francisco.
En un acto cargado de mística, organizado por el Consejo
Directivo Provincial (CDP) de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de
Córdoba, unas 100 personas se hicieron presentes para rememorar un nuevo
aniversario del fallecimiento del General Manuel Savio, pionero en el
desarrollo de la siderurgia y la industria de la defensa nacionales. La
convocatoria llevó como nombre: “Los 90: Lucha y resistencia en las Fábricas
Militares de Córdoba” y contó con la presencia de militantes de ATE de todos
los puntos de la provincia y de la Argentina; de las máximas/os dirigentes de
la organización y de referentes de otras organizaciones civiles y sociales de
la provincia y el país.
La teleconferencia, realizada en la plataforma Zoom y
retransmitida en la página de Facebok del CDP, contó con la exposición y
testimonios de: Federico Giuliani, Secretario General del CDP -quien además
ofició de moderador de la instancia-; Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General
del Consejo Directivo Nacional (CDN) de ATE; Luis Chiappero, ex trabajador de
la Fábrica Militar de San Francisco (Córdoba), último Secretario General de ATE
en dicho establecimiento hasta su cierre en 1996 -momento en que fuera
despedido-; Oscar “Cacho” Mengarelli, trabajador jubilado de la Fábrica Militar
de Villa María, actual vicepresidente del Centro de Jubilados de ATE Nacional;
Ana Martínez -trabajadora jubilada de la Fábrica Militar de Río Tercero-;
Liliana Salerno, también de la Fábrica Militar de Río Tercero y ex Secretaria
General General de ATE Córdoba; Ana Francis de Martín, jubilada de la Fábrica
Militar de Villa María; Cristian Collman, ex Secretario General de ATE Río
Tercero y trabajador jubilado de la Fábrica Militar; Damian Albornoz, actual
Secretario General de ATE Río Tercero y trabajador de la fábrica; y Fernando
“Oso” Mercado, Secretario General de ATE Villa María y trabajador de la Fábrica
Militar de esa ciudad.
Entre los asistentes se encontraron el Presidente de la
Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE),
Julio Fuentes; Alejandro Garzón, Secretario Gremial del CDN de ATE; Orestes “Beto”
Galeano ( del Instituto de Salud y Seguridad de lxs Trabajadorxs -ISSATE- del
CDN de ATE); Oscar Deisasi, Secretario General de ATE Provincia de Buenos
Aires; el Secretario Adjunto de ATE Rosario, Fernando Peyrano ; Carlos Ocampo,
del hospital Braulio Moyano de Capital Federal, delegado de la Junta Interna
ATE; Hugo Durán, Secretario Adjunto de ATE Córdoba con las/los miembros de
Comisión Directiva Iván Contreras (Acción Social), Julia Giuliani (Prensa y
Comunicación), Ricardo Reyna (Finanzas), Edith Innamorato (Interior), Matías
Ávila (Administrativo), María Sotti (Actas), César Theaux (Formación); las y
los Secretarios Generales de las Seccionales de ATE: Río Cuarto, Rafaela
Alcoba; Cruz del Eje, Daniel Allende; Adelia María, Diego Villegas, San Francisco,
Gladys Medina; la secretaria General de CTAA Río Cuarto, Silvia Alcoba;
Emiliano Campos de CTAA Río Tercero; Juan Carlos “Pipon” Giuliani, de CTA Río
Cuarto; Norma Navarro, Presidenta del Centro de Jubiladxs de San Francisco; y
trabajadoras y trabajadores de ANAC, SENASA, Agricultura Familiar, IOSFA; de
las Fábricas Militares de Río Tercero y Villa María; de diversos hospitales
provinciales; de la Universidad Nacional de Río Cuarto; del Movimiento
Estudiantil de dicha ciudad, de organizaciones territoriales de toda la
provincia; y de la CORREDMA (despedidxs de ambas Fábricas Militares y de
FAdeA).
La apertura de la actividad estuvo a cargo del Secretario
General de ATE Córdoba, Federico Giuliani quien remarcó que “este es el acto
más importante de estos 8 meses frente a ATE. La construcción de la memoria
histórica y la reivindicación de las luchas de quienes hicieron este ATE que
somo hoy, es importante para fortalecer el proyecto cotidiano”.
Giuliani: “Hoy reivindicamos a esas “fabriqueras” y “fabriqueros”
que en los 90 supieron sostener un legado que la historia de nuestro país les
encomendó como misión histórica: el defender las Fábricas Militares. Pero no
solo la tierra, las naves, las herramientas, sino que el proyecto político
soberano hecho por el trabajo y los sueños de miles de familias”.
“Hoy reivindicamos a esas “fabriqueras” y “fabriqueros” que
en los 90 supieron sostener un legado que la historia de nuestro país les
encomendó como misión histórica: el defender las Fábricas Militares. Pero no
solo la tierra, las naves, las herramientas, sino que el proyecto político
soberano hecho por el trabajo y los sueños de miles de familias”, enfatizó
Giuliani quien hizo hincapié en que las Fábricas Militares “son su gente, sus
trabajadoras y trabajadores”. “A pesar del desguace menemista, servidor de la
división internacional del trabajo y el Consenso de Washington, estas
luchadoras y luchadores estuvieron ahí, defendiendo la soberanía de nuestro
país”. El dirigente también reivindicó que en la línea histórica trazada desde
el pasado de lucha hacia hoy, “hay compañeros y compañeras que han dejado de
ser una promesa y que hoy son dirigentes que están haciendo una gran tarea para
volver a devolverle la mística, la fuerza a este sindicato que es pieza fundamental
en la tarea de reconstruir la Patria para Liberar la Nación, desde la lucha, el
debate, la organización”.
Por su parte, Hugo “Cachorro” Godoy -Secretario General del
CDN-, agradeció a las y los expositores ya que “si ustedes no hubieran
enfrentado como enfrentaron ese huracan de los 90, este ATE hoy no sería lo que
es, no habría Estado garantizando derechos”. De hecho, Godoy remarcó que “si
FAdeA y las Fabricaciones Militares se mantuvieron estatales durante el
macrismo, fue por la resistencia de sus trabajadores”. El Secretario General no
perdió la oportunidad de reclamar al presidente, Alberto Fernandez, y al
Ministro de Defensa, Agustín Rossi, “la responsabilildad de abrir este tiempo
de esperanza, reincorporando a las compañeras y compañeros para poner al Estado
de pie”. En ese sentido, reclamó que “el presidente tiene que convocarnos para
discutir un plan estratégico para el Estado” y definió que “no hay salida sin
profundización y eso se genera con la unidad del campo popular”.
Godoy: “Hay dos agendas, la del gran empresariado nacional
aliado del extractivismo financiero, agrícola, minero y del sindicalismo
empresarial que apuntan a la exportación; y la de la Soberanía, el Trabajo y la
Producción. Sobre esa segunda nos asentamos y construimos desde ATE junto a las
organizaciones populares que luchan por la segunda y definitiva independencia”.
“Hay dos agendas, la del gran empresariado nacional aliado
del extractivismo financiero, agrícola, minero y del sindicalismo empresarial
que apuntan a la exportación; y la de la Soberanía, el Trabajo y la Producción.
Sobre esa segunda nos asentamos y construimos desde ATE junto a las
organizaciones populares que luchan por la segunda y definitiva independencia”.
Luis Chiappero, ex trabajador de la Fábrica Militar de San
Francisco (Córdoba), último Secretario General de ATE en dicho establecimiento
hasta su cierre en 1996 -momento en que fuera despedido-, remarcó la sensación
al haber vivido “en carne propia el desguace” y rememoró cómo el Estado
Nacional en aquel entonces les “trabajaba la moral al hacernos ir a la planta y
que no haya nada para hacer”. Así es como, cuando” ya nos adelantaban que era
un hecho el cierre de la Fábrica -después de varios “retiros voluntarios” y
operaciones semejantes-, decidimos desde la Comisión Directiva de ATE tomar la
Fábrica durante 9 días”. Chiappero rememoró el lugar central de los medios de
comunicación en aquel entonces: “había un cerco mediático muy importante, los
medios eran aliados de la destrucción del Estado”. El ex trabajador destacó que
el “caballito de batalla” de la Fábrica de San Francisco era la producción de
vagones: de hecho “llegamos a hacer 3 vagones por día”. También comentó que
fabricaban “discos de arado, puentes de ametralladora, cargadores y balas” para
la defensa nacional y multiplicidad de trabajos hacia la industria privada.
“Eso nos hacía prácticamente autosustentables”, destacó. “Sin embargo
-continuó- hubo una política para destruirnos. De hecho, la Fábrica estaba
tasada en 10 millones de pesos (dólares), y la terminaron vendiendo por 1
millón 300 mil y le condonaron impuestos
por 200 mil pesos a la empresa que la compró. El Estado pagó 1,5 millones de
pesos en indemnizaciones es decir que le regaló a la empresa que “compró” toda la
Fábrica Militar de San Francisco, algo increíble”, se lamentó Chiappero. “Todo
el desarrollo PyME de San Francisco vino de la mano de la Fábrica: fue escuela
y madre de las empresas del lugar y hoy solo quedan pequeñas PyMES pero se
perdió la base”, finalizó el ex trabajador y dirigente de ATE de la localidad.
Oscar “Cacho” Mengarelli, es trabajador jubilado de la
Fábrica Militar de Villa María y actual vicepresidente del Centro de Jubilados
de ATE Nacional. En sus palabras iniciales remarcó su “alegría” ante “el
reencuentro con tan grandes compañeros” y rememoró que “la fábrica Militar de
Pólvora y explosivos en los 90 tenía una gran producción para el mercado
interno” y que tenía una gran fortaleza en la exportación a toda Latinoamérica
y el mundo de explosivos y diversos materiales para la industria química,
pirotecnia, “un conjunto de productos que hacían de la Fábrica un
establecimiento superavitario por donde se lo mirase y que garantizaba la
soberanía que muchos elementos esenciales para nuestras sociedades”. “Teníamos
mejor precio en todo: pero como la política del menemismo era la importación,
nos empezaron a poner impuestos para que quedemos más altos en precios, trabas
administrativas, toda clase de medidas para que perdamos mercados y tendamos a
cerrar”, explicó Mengarelli. El dirigente, como Chiappero, también recordó “los
planes de retiro voluntario, los pase a
disponibilidad”.
“Era muy triste ver cómo pretendían comprar por plata a los
trabajadores para que nos vayamos”, rememoró y explicó que “Menem y Cavallo
tomaban deuda externa para pagar los despidos, para aniquilar el trabajo y el
aparato productivo local”. Y destacó, en este punto, el rol del sindicato ya
que “por la lucha de ATE logramos que no se cierre la planta”. Por ello,
exhortó: “Confiemos en nosotros, en nuestra fuerza, en nuestros proyectos, en
nuestras ideas que nos van a dar la salida que este país necesita”.
Por su parte, Cristian Colman, ex Secretario General de ATE
Río Tercero y trabajador jubilado de la Fábrica Militar, rememoró sus ingresos
“allá por el año 84” y recordó cómo “desde el año 87 comenzó la decadencia de
la Fábrica, con la primera tanda de retiros voluntarios. En 1991 hubo otra
tanda y otra en 1993. Los últimos ingresos habían sido en 1988 y veíamos cómo
se iba achicando todo”. “Y despúes, en 1995 vinieron las explosiones. Nosotros
siempre dijimos que fue un atentado aunque el presidente Menem en apenas unas
horas desde que explotó la primera bomba, vino a Río Tercero, y desde acá
sentenció que había sido un accidente”, cuestionó Colman quien remarcó el paso
siguiente del Gobierno Nacional de aquel entonces: “al año siguiente nos
echaron 424 compañeros”. El ex Secretario General reflexionó acerca de la
importancia de todo el complejo industrial de la defensa hasta la década del
90: “teníamos toda la cadena de producción dentro del complejo de Fábricas
Militares. Y nos destruyeron: de casi 18 mil trabajadores quedamos 1003 cuando
finalizó el menemismo”.
Sin embargo, exhortó a la recuperación de la mística, la
militancia y la lucha “porque como en aquel entonces es la única forma de
mantener vivos nuestros sueños, de mantener un Estado que sea el nivel máximo
de la suma felicidad del Pueblo“. En ese sentido, destacó que “quiero felicitar
a estos jóvenes que tienen la luz, el sentido de pertenencia con ATE; jóvenes
que no claudican. Y eso es lo que nos dejaron a nosotros los que nos
antecedieron, muchos que ya no están. Y es lo mejor que puede quedarle a ellos
y ellas”. Y terminó: “ATE en el país es familia. ATE es lucha. Y ATE, porque
lucha, es victoria”.
Tras las palabras de Collman, Damián Albornoz, actual
Secretario General de ATE Córdoba dio un dato curioso: “la sede de nuestro
sindicato se encuentra en Mosconi y General Savio. Y, designio del destino,
casualidad o causalidad, la calle que lo cruza es Esperanza. Y es lo que
tenemos para empujar nuestra lucha: trabajo con la esperanza de construir
organizaciones del Estado para un Pueblo soberano”. Albornoz destacó que se
acerca un nuevo 17 de agosto y que, para dicha fecha, se prepara “otra gran
jornada de lucha: no solo por la efeméride de San Martín, sino porque se
cumplen 2 años de uno de los despidos más violentos que tuvimos en el macrismo:
el 17 de agosto de 2018, tuvimos que leer -con lágrimas en los ojos- la nómina
de decenas de compañeras y compañeros que nos despedían de la Fábrica”.
“Estamos a días de cumplir dos años de ese momento -continuó
Albornoz-, de la promesa que hicimos con los puños y dientes apretados de que
no íbamos a dejar de luchar hasta que logremos sus reincorporaciones”, enfatizó
el Secretario General de ATE Río Tercero quien remarcó que “el proceso de
reactivación de Fabricaciones Militares lo hemos ganado con la lucha, con la
resistencia. Nosotros somos los verdaderos protagonistas de la reactivación:
los que repartimos panfletos, fuimos a hablar con la sociedad, quienes nunca
aflojamos”. Albornoz hizo referencia a quienes, aún manteniendo sus trabajos el
dia de hoy entendieron que “no podemos ser polifuncionales” y que negarnos a
realizar tareas que no son parte de las funciones asignadas a cada uno “es la
vía de acceso para las reincorporaciones por las que todas y todos -de adentro
y afuera- hoy luchamos”.
Por su parte, Fernando “Oso” Mercado remarcó su historia
familiar de “fabriqueros”: “Nací en el 74 y mi padre entró en el 70. Soy
fabriquero desde antes de nacer”. Desde la Seccional recordaron, también que en
los 90 que “la comunidad nos dejó bastante solos porque el Gobierno había
impulsado que éramos el cáncer del país junto a los ferrocarriles. Y a nosotros
nos quebraban psicológicamente antes de buscar quebrar las fábricas. Pero ahí
estuvo ATE luchando y resistiendo. Porque para nosotros el Estado no es solo el
trabajo, es nuestra pertenencia, nuestra razón de ser”.
Tras casi dos horas de exposiciones e intercambios, y al
ritmo de la “Marcha del Estatal”, la concurrencia dio por concluida la jornada
a micrófono abierto, inundando de mística combativa y reivindicativa el cierre
de la actividad.