El secretario general de la CTA Regional Oeste, en diálogo con nuestro medio, presentó su postura y quiso “hacer conocer cuál es el análisis que nosotros tenemos de la situación”, ante la presencia de Beder Herrera y distintos funcionarios de la provincia en el departamento Famatina.
Al respecto, Ocampo caratuló a dicha situación como “el acto mayor de provocación que tuvo nuestra comunidad , y cuando digo comunidad digo provincia porque todos nosotros somos riojanos,” donde “un grupo de funcionarios y algunos miembros de la empresa minera, invadieron Famatina llevando a cabo una provocación contra el pueblo que organizadamente y en forma pacífica, había realizado una asamblea en la plaza pública con la presencia de la máxima autoridad elegida por ese pueblo, que es el intendente”.
Asimismo, sostuvo que la presencia del gobernador fue un acto “inusual y hasta perverso, de provocación, buscando dos o tres objetivos a mi juicio”, considerando que “fue buscando producir un enfrentamiento, llevarlo de afuera para adentro de Famatina e invadirlo y mostrar a través de la prensa cómplice que tiene, que se enfrentaba el pueblo que está a favor de la megaminería con el que está en contra”.
Sin embargo “lo único que logró mostrar fue que los que resultaron absolutamente repudiados por el pueblo, fueron los funcionarios de su gobierno y él mismo. Lo que se repudió fue el acto de provocación y la forma torpe, artera, de bajo contenido institucional, yo diría nulo contenido institucional, de ir a meterse en la finca de un particular donde cualquiera tiene derecho, porque había mezclado sobrios con borrachos, y cualquier discurso podía incitar a que la gente que estaba en ese asado, iban a ir a una guerra contra los que estaban en la plaza simplemente haciendo una jornada”.
Pero “se sintió abandonado, y se mandó una arenga porque no fueron ni la cantidad ni en la calidad que Beder Herrera suponía porque era bastante poca la gente que había, se ve que los invitados especiales no eran otros que los funcionarios que tenían la obligación de estar ahí porque los citaba el gobernador”.
Por lo expuesto, Ocampo aseguró que “fue otra derrota estruendosa”.
Además, añadió que “este gobernador, hoy por hoy no es que goce de los índices más bajos de popularidad, hoy goza en nuestra región y creo que ya en la provincia, del más bajo nivel de poder real y concreto que tiene o que debiera tener como gobernador recientemente electo”, afirmando que “ha perdido el respeto de su pueblo, porque él con actitudes patoteriles y gansteriles provocativas, causó un deterioro acelerado de la supuesta autoridad que había logrado con los votos, entonces hoy disfrazado de mafioso intenta meter de prepo lo que el pueblo rechaza, eso es lo más impolítico que hay, sobre todo cuando se es gobernador”.
ara Ocampo “falló en el objetivo de hacer pelear al pueblo con el pueblo, porque lo que hubo fue es un repudio concreto y absolutamente claro de los pobladores de Famatina que estaban en la plaza, a los funcionarios que fueron a burlarse de su propio pueblo”.
Al mismo tiempo, subrayó que Beder en su discurso “le hablaba desesperadamente, lo escuché en la finca de Celarayán, y claramente a los ingenieros de la Osisko, tratando de justificarse de su impericia, de su falta total de autoridad para meter de prepo la megaminería, como prometió. Le está fallando a la mafia meganimera y se metió en un lio bárbaro, y eso le está calando los nervios y le hace perder la brújula como gobernante, y lo hace meter la pata”.
Otro de los objetivos que pretendía Beder, según Ocampo fue que “intentó, intenta o seguirá intentando tratar de producir una especie de situación objetiva de intervención en el departamento Famatina, en el cargo de la intendencia o del municipio porque no le obedecen, y está tratando de provocar una situación de convulsión interna, que se hubiese justificado si se peleaba el pueblo con el pueblo, cosa que no hubo”.
“Acá, el pueblo se peleó con los funcionarios de Beder y lo derrotaron por knock out; y el que salió fortalecido es el que estaba en la plaza del pueblo, que era el intendente. En términos políticos, institucionales, hoy Beder no manda. No es autoridad en Famatina”, insistió el sindicalista aclarando que “cuando digo autoridad, no es autoridad política, es gobernador de toda La Rioja, pero no tiene autoridad para hablar con los famatinenses ni mucho menos con chileciteños y no tiene nada que ver con los resultados electorales, estoy hablando de la debilidad que mostró en ir a cometer esa barbaridad de provocar al pueblo con un asado”.
Para culminar, Normando Ocampo dejó en claro que “el pueblo muestra que está en capacidad de producir hechos de repudio que se hagan notar en el mundo entero, y en el mundo empresarial fundamentalmente, que no sólo le pueden repudiar a los funcionarios, sino poner en fuga al gobernador en su propia tierra, porque él nació ahí (Famatina), y creo que estamos en presencia de la derrota de Beder Herrera en la política. El gobernador fue derrotado políticamente por la lucha del pueblo antimegaminería. Su política de minería ha sido derrotada por la política de resistencia popular”.
“Ahora que venga con cañones, que vengan con la OTAN a bombardear a 30 kilómetros de distancia, que empiecen a reprimir buscando matones que actúen como jefe de policía. Eso ya no tiene que ver con la institucionalidad, con la democracia, no tiene nada que ver con la Constitución, eso ya sería un acto mafioso de que para meter un negocio hay que ametrallar o avasallar toda una comunidad. Beder ha mostrado la hilacha, ha demostrado que no era el gobernante inteligente que le atribuía la prensa, esa que graciosamente lo hace quedar como que es muy pícaro. Creo que Beder se ha ahogado en su propia estupidez, se ha creído que era el hombre infalible, el hombre poderoso pero el pueblo hoy tiene una situación real, objetiva y de poder popular muy fuerte”.
Prensa ATE Catamarca/ 03 de enero de 2012