En esa línea, el sector exige el cumplimiento del
acta firmada ante el Ministerio de Trabajo en 2013 que habilitaba el progresivo
pase a planta permanente de pase a planta permanente de los compañeros
precarizados, aplicando criterios de transparencia y respetando la antigüedad
de cada trabajador. Aquel compromiso fue incumplido hasta el momento.
Además, los trabajadores plantean que el premio
por asistencia sea permanente y bonificable, no un arma de extorsión para los
trabajadores como sucede en la actualidad.
Una problemática que preocupa a los compañeros es
el grado de violencia laboral que impera en el organismo, llegando al punto que
un funcionario blandió un arma de fuego contra un trabajador, pero esta
situación se expresa también en amenazas, investigaciones sumarias o devolución
de horas que no corresponden.
Por último, también reclaman el reencasillamiento
del personal que cumple distintas funciones, incluyendo tareas con mayor responsabilidad
que su agrupamiento o categoría asigna, ante la inminente firma del convenio
colectivo sectorial es de urgente necesidad un ascenso extraordinario, como
realizaron Fuerza Aérea y Ejército, ya que estamos en desventaja ante un futuro
reencasillamiento.