Ante el avance de la pandemia, se diagramó cómo coordinar y articular
el trabajo para paliar las consecuencias que se empiezan a vislumbrar cada vez
con mayor notoriedad en diferentes sectores con el objetivo de proteger a las y
los trabajadores.
De la reunión participaron integrante de la conducción
nacional, secretarixs generales de las provincias y dirigentes de la CTA
Autónoma de ATE quienes brindaron informes detallados de cada sector para
confluir en iniciativas colectivas.
En primer lugar se puso como prioridad a la emergencia
sanitaria. Los dirigentes que mantienen contacto permanente con las autoridades
nacionales realizaron un informe detallado de la situación actual y luego se
escucharon las particularidades de las provincias.
Ante ese escenario se resolvió avanzar en la organización territorial
de todxs lxs trabajadorxs de la salud del país para obtener información propia
sobre afectados por el Covid-19, la situación en los hospitales y la falta de
insumos.
También se está trabajado en un informe territorial sobre violencia
de género y la problemática de las mujeres en sus roles de cuidados de adultos
y niñxs y sus diferentes trabajos.
El segundo eje tratado en la reunión fue la crisis económica
y la lucha contra el hambre que se ve cada vez más afectada con el avance de la
cuarentena. También se reitera el mismo mecanismo de articular a nivel nacional
con la FeNaT (Federación Nacional Territorial) y las CTA municipales y
provinciales para coordinar trabajos y ayudar para que las provisiones lleguen
en tiempo y forma.
Para ello, se volvió a hacer foco en la necesidad inmediata
de crear comité de crisis en hospitales, organismos del Estado, en cada
municipio y provincia. El objetivo es continuar dialogando con el gobierno
nacional para establecer un comité de crisis nacional y colaborar en el mismo. Para
ATE es prioridad que las provincias
cuenten con todos los recursos necesarios para pensar, junto a otros
sectores políticos y sociales, una salida en favor de los trabajadores.
En este esquema, se resolvió continuar articulando en las
áreas de producción del Estado con las propias iniciativas que viene llevando
ATE en distintas provincias con producción interna.
Además, con la misma estrategia en los otros rubros, se
llevará adelante un informe detallado en todo el país de las sucesivas violaciones
a los derechos laborables: Despidos, suspensiones y reducciones de salarios.
También, tras el aporte de integrantes del Centro Nacional de
Jubilados y Pensionados, se resolvió plantear un esquema de atención específico
para que no se vuelvan a repetir los inconvenientes de cobro. Tras una reunión
con el PAMI se requirió que se acelere el reparto de los bolsones a las y los
beneficiarios. Además se planteó la escasez de los salarios y la queja de los
reiterados aumentos en los alimentos.
Finalmente, se celebro el DNU que publicó el gobierno para
que el Covid-19 sea considerado una enfermedad profesional y que las ART deban cubrir los casos de los
trabajadores exceptuados de la cuarentena total. (ver nota aparte).
Todas estas iniciativas y propuestas tienen que estar
enmarcadas en una articulación permanente con otros sectores sindicales,
sociales, pymes y cooperativas para salir de esta crisis como un bloque para
fortalecer a las condiciones de las y los trabajadores.