Se
prevé que la medida de fuerza tendrá gran impacto en los más de 900
establecimientos e instituciones educativas públicas de Río Negro, ya que su
convocatoria fue una demanda recurrente en las distintas asambleas y plenarios
regionales que se llevaron adelante durante los últimos días.
Son
más de 6000 los trabajadores que podrían parar en la provincia, entre porteros,
servicios de apoyo, cocineros y administrativos de la sede central del ministerio
de Educación, de todas sus supervisiones, delegaciones y coordinaciones zonales,
como así también de otros organismos estatales y privados que cuentan con
empleados en relación de dependencia con la cartera.
"Este
es uno de los sectores con salarios más bajos de la administración pública, y
el aumento otorgado por el Gobierno es absolutamente insuficiente. Los porteros
de escuela siguen siendo discriminados. La falta de personal en la mayoría de
los establecimientos educativos ha producido que los porcentajes de licencias
por enfermedad se aumenten drásticamente", señaló Rodolfo Aguiar,
Secretario General de ATE y CTA Río Negro.
"Tenemos
que seguir poniendo en debate la educación pública que necesitamos en Río
Negro, porque la misma no será de calidad mientras continúen existiendo
trabajadores precarizados", agregó el dirigente.
Los
porteros de escuela exigen también la regularización de las plantas funcionales
de todos los establecimientos, la actualización de los montos que se abonan por
indumentaria y horas suplementarias, el encuadramiento de los trabajadores que
realizan tareas específicas, la regularización de las prestaciones de la obra
social de estatales y una modificación en la política de reintegros, la regularización
de la deuda pendiente desde noviembre por la realización de horas
suplementarias y la reapertura de negociaciones paritarias.