En el marco de la apertura del 65º Congreso Ordinario de ATE, que se lleva a cabo durante todo el día de hoy en Ensenada, el Secretario General del sindicato a nivel nacional, Hugo ‘Cachorro’ Godoy, brindó ante lxs congresales un informe político.
A continuación, el informe completo:
“Quienes conducimos ATE llevamos sobre nuestras espaldas la enorme responsabilidad de conducir a una organización que está a punto de cumplir 100 años –en el 2025-, pero también tenemos la responsabilidad de darle continuidad particularmente al nuevo tiempo que inauguramos en nuestro gremio a partir de su recuperación en 1984, tras la dictadura. Nuestra ATE ha sido, y sigue siendo, una referencia de todo el movimiento de la clase trabajadora en el país, en la perspectiva de la libertad y de la democracia sindical”.
“En estos últimos tres años nos hemos visto desafiados por nuevos escenarios, tanto como organización, como en el conjunto de la sociedad. Porque en la Memoria del 2019 se ponía en discusión y en evaluación lo actuado frente a una de las más brutales agresiones que sufrió nuestro pueblo, los cuatro años de gobierno macrista. Ya desde aquel histórico 24 de febrero de 2016, cuando reventamos la Plaza de Mayo y las plazas de todo el territorio nacional –a pocos meses de la asunción de Macri- para decir que no queríamos políticas neoliberales, avisábamos que enfrentábamos a los despidos, y que estábamos dispuestos a seguir siendo protagonistas con capacidad de propuestas para una perspectiva de construcción de un Estado democrático y popular”.
“Salimos a resistir las políticas macristas, que eran una continuidad de las de la dictadura genocida y de las del menemismo, que proponían la perspectiva de achicar al Estado en áreas esenciales de la economía, del desarrollo productivo, de la seguridad social, de la Salud, de la Educación, mientras fortalecían las áreas represivas del mismo Estado. Para esa resistencia, decidimos reinventar y resignificar aquella consigna forjada por nuestra agrupación ANUSATE en la recuperación del sindicato en 1984, que bregaba por ‘fortalecer al Estado para liberar la Nación’, y para ello decidimos que necesitábamos construir un Estado democrático y popular para enfrentar al neoliberalismo”.
“Nunca perdimos esta línea histórica que conduce a nuestro gremio, a veces desde los cargos formales y a veces, como en los años de la dictadura, desde instancias de ilegalidad que nos quisieron imponer. Siempre tuvimos la capacidad de resistir y de proponer alternativas, y fue por esa capacidad que en el año 2019 pudimos vencer primero en las calles y en la consciencia de nuestro pueblo al macrismo. Nunca nos quedamos solos en esa pelea porque siempre fuimos capaces de disputar la consciencia de nuestro pueblo y de convocar al movimiento popular, por lo que tuvimos la satisfacción de que nos acompañaran en todo momento desde aquel 24 de febrero de 2016”.

“Y la estrategia de tomar como bandera la construcción de la unidad del movimiento popular en pos de una perspectiva liberadora y emancipadora para nuestra Patria y de refundar nuestro gremio reinventándolo en momentos tan trágicos y difíciles como los cuatro años de macrismo, nos permitió incluso aportar a derrotar también en las urnas al macrismo. Y mientras lo vencíamos en las elecciones y se abría un tiempo de esperanza para nuestro país, también nuestro gremio –que había atravesado un momento de profundo debate en el 2015- se reafirmó en esta estrategia política y elegimos en el 2019 la confirmación de la estrategia de reinventar nuestra organización, de reinventar a nuestra CTA Autónoma y de ratificar un camino histórico que veníamos desarrollando”.
“Ya en aquel momento además, con ese nuevo equipo de conducción política de nuestro gremio a nivel nacional y en la mayoría de las provincias, ratificamos la decisión de un compromiso que habíamos tomado en el 2015, que era la de modificar nuestro Estatuto, recrearlo, enriquecerlo. Ratificamos ese camino porque, si bien ya habíamos abierto el debate, en aquellos años no quisimos exponer la propuesta ante el Ministerio de Trabajo del macrismo, porque sin duda podía ser utilizado en contra de las y los trabajadores, metiendo al Ministerio de Trabajo de Triaca y de Macri en las discusiones internas de nuestro gremio. Dimos la continuidad del debate posteriormente al 2019, en el 2020 y en el 2021”.
“Y quiero destacar, en nombre de todas mis compañeras y todos mis compañeros de nuestro Consejo Directivo Nacional y de nuestro Secretariado Nacional, la enorme madurez, responsabilidad y capacidad de nuestras compañeras y compañeros para mantener abierto y movilizado al sindicato en los momentos más difíciles de la pandemia. Ejemplos de esto son el del Astillero Río Santiago –que está acá cerquita-, en donde hicimos camas para las clínicas y sanatorios del PAMI, o las sedes de los Consejos Directivos, en donde se produjo alcohol, barbijos y cadenas de capacitación para enfrentar a Covid-19 en todas las provincias”.
“Esa tarea extraordinaria de Salud e Higiene Laboral se ha fortalecido como línea de trabajo en todas las provincias y Seccionales para darle garantía de nuevos protocolos de trabajo a aquellos compañeros y a aquellas compañeras que tenían que enfrentar las tareas esenciales y, posteriormente, al progresivo regreso a las actividades presenciales que se está completando durante este año. Fueron todas situaciones absolutamente novedosas que se daban al mismo tiempo que no podíamos dejar de pelear por nuestro salario, por nuestra estabilidad laboral, por nuestras condiciones de trabajo”.
“Dimos esas peleas en un escenario de ofensiva conservadora que acá se había expresado en 2015 y 2019 a través de la elección de autoridades, pero que en otros países se había expresado a través de golpes de Estado y de persecuciones a dirigentes, como sucedió en El Salvador, en Paraguay, en Brasil, o con golpes genocidas, como en el caso de Bolivia, en donde voltearon al compañero Evo y a su Gobierno. También nuestro gremio abrió los brazos a los perseguidos y exiliados de Bolivia para ayudarlos a volver triunfantes a su país. Pusimos nuestro pequeño grano de arena en la construcción de la Patria Grande Latinoamericana, y estamos orgullosos y orgullosas de eso. El sindicato también se dio a la tarea de de trabajo por la democracia, como lo están haciendo ahora en nombre de todos nosotros los compañeros Julio Fuentes y María José Cano en las elecciones de Colombia como veedores internacionales de las mismas”.
“Estamos orgullosos y orgullosas de reconocer, desde el concepto de la plurinacionalidad, la necesidad de construir Estados nuevos. Porque en nuestra propia organización participan representantes, hijos y nietos de pueblos originarios. Porque en nuestra organización están los hijos de los nuevos originarios, posteriores a la lucha de la Independencia y a la colonia. Esa diversidad de representantes y esa diversidad de culturas que existe en cada provincia y en cada pueblo de nuestro país deben ser reconocidas, respetadas y potenciadas por el Estado. Y nosotros pusimos a nuestro gremio a la vanguardia de la construcción de un Estado democrático, popular y plurinacional”.
“Estamos convencidos que los debates para construir una nueva sociedad están abiertos. ATE ha sido desde el año 1984 una referencia insoslayable en la discusión por la construcción de un nuevo modelo sindical para que nuestra clase trabajadora sea un pilar fundamental de la construcción de una sociedad alternativa a este sistema capitalista que, en su última etapa, se denomina neoliberal pero que a lo largo de la historia ha producido un sistema de descarte y de multiplicación de la desocupación, de precariedad laboral, de disputa y enfrentamiento de pobres contra pobres, de instalación de guerras imperialistas a costa del sacrificio de los pueblos”.
“Repudiamos esas guerras y reivindicamos la capacidad que tuvieron en algún momento a principios de este siglo los pueblos y gobiernos de nuestra América Latina y del Caribe para construir el UNASUR y la CELAC, diciendo que el nuestro tiene que ser un territorio de paz. Por eso repudiamos desde siempre la invasión a las Islas Malvinas y la ocupación de ese territorio patrio para hacer de él una base de guerra de la OTAN que amenaza sobre todo a nuestra América”.

“De todas estas cosas –locales, provinciales y nacionales- nuestro gremio ha sido protagonista sin dejar de crecer. En las elecciones del 2015 éramos 250 mil afiliados y afiliadas. Hoy somos 316 mil. Somos muchas más Seccionales y muchos más cuerpos de Delegados. Hay mucha más capacidad de incorporar las realidades diversas y, con el Estatuto que vamos a discutir y definir para su mejora en el Congreso Extraordinario, vamos a ser una organización más poderosa y abierta a la participación protagónica de todos los sectores de nuestro gremio”.
“Hoy ponemos a consideración de este Congreso Ordinario esta Memoria de tres años de trabajo muy intenso, evaluando las tareas en los hechos concretos, porque en el 2019 había un Consejo Directivo Nacional y hoy hay otro. Y hemos tenido la capacidad de dar continuidad y profundización histórica. Con la satisfacción de poner a consideración de ustedes esta Memoria de los años 2019, 2020 y 2021, y con la convicción de que además estamos abriendo un nuevo tiempo para nuestra organización producto del debate democrático y colectivo, es que le vamos a pedir a la Comisión Revisora de Cuentas que de el informe de estos tres años y, posteriormente, pasaremos una breve Memoria audiovisual sobre estos tres años de lucha”.
Reforma del Estatuto
“Es por esta génesis democrática, además de por sus contenidos, que estamos tan orgullosos de estas conclusiones que ponemos a consideración. Orgullosos del profundo debate que hemos tenido y de la riqueza del mismo, porque sin ningún lugar a dudas pone a ATE, una vez más, a la vanguardia de las discusiones y de las transformaciones necesarias que las organizaciones de las y los trabajadores tenemos en este tiempo frente a los desafíos de ampliar los niveles de participación, de fortalecer el protagonismo de esas y esos trabajadores, y de su consolidación organizativa y enraizamiento en el territorio nacional”.
“Es por eso que en este nuevo Estatuto reafirmamos que las Juntas Internas y sus Delegados y Delegadas son la estructura principal de la organización, y que además son la base principal para la creación de nuevas Seccionales que consoliden la presencia territorial de nuestro gremio, fortaleciendo la unidad de trabajadores y trabajadoras estatales municipales, provinciales, nacionales y de empresas mixtas en cada metro cuadrado de nuestro país”.
“Necesariamente, el camino de federalización que implica la organización territorial requiere de una organización nacional que integre todos los debates y que sea capaz de sintetizar una perspectiva de estrategia nacional de los trabajadores y las trabajadoras estatales. Por eso se adoptan criterios para fortalecer los Consejos Directivos Provinciales con un mayor aporte de la coparticipación de recursos cedido por el Consejo Directivo Nacional en pos de seguir incentivando la creación de nuevas Seccionales. Por eso se apunta al fortalecimiento de la autonomía relativa de las Juntas Internas de Delegados y Delegadas. Por eso se ratifica la pertenencia a la CTA Autónoma como principal aporte de nuestra organización a la construcción de un nuevo modelo sindical y a una nueva centralidad de la clase trabajadora en el debate político nacional. Por eso buscamos también garantizar el más alto grado de participación plena, equitativa, igualitaria y con alternancia entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de representación de nuestro gremio. Este último punto posibilitará, entre otras cosas, la consolidación de uno de los datos colectivos más importantes y transformadores que se han producido en estos 40 años de democracia, que es el protagonismo de la mujer en la vida de todas las instituciones de nuestra sociedad”.
“Por eso también es de destacar la importancia de ampliar el número de Secretarías tanto en el ámbito nacional, como provincial y seccional a través de la Secretaría de Género y Diversidades, de la Secretaría de Derechos Humanos, de la Secretaría de Convenios Colectivos, así como la responsabilidad de seguir abriendo Departamentos como ámbitos de participación para que el conjunto de realidades a atender por nuestro gremio sea contenido organizativamente”.
“Todos estos cambios fortalecerán y consolidarán la democracia interna y el federalismo de nuestra organización y, fundamentalmente, permitirán incluir a las diversidades para que puedan ser parte de un proyecto nacional que las unifique. Esto es lo que hará que ATE siga siendo reconocido y valorado no sólo por su capacidad de representación corporativa, sino también por la de ser portador de una propuesta de liberación nacional expresada en la perspectiva de construir un Estado democrático y popular al servicio de las mayorías populares”.