Arroyo sostuvo que tomando como parámetro los sueldos en
municipios del interior, donde, como el caso de Ingeniero Juárez, hay
compañeros con 30 años de antigüedad y un salario de poco más de 1.500 pesos
“el aumento es nulo y los sumerge por debajo de la línea de la pobreza”.
La delegada explicó que sólo en le municipio capital los
salarios municipales equiparan el salario mínimo vital y móvil de 3.600: “en el
resto de la provincia se está lejos de
esta cifra y ni hablar de los municipios más alejados de las principales
ciudades”.
Además el aumento del 25% que otorgó al provincia y
homologado casi en sus totalidad por el resto de los jefes comunales se paga en
cuotas. “La primera parte ya está licuada”, dijo Arroyo antes e agregar que
“al final del año la suma del aumento
será cero”.
La difícil situación salarial que atraviesan los trabajadores
municipales está generando numerosas protestas en localidades como Gral.
Belgrano, Ingeniero Juárez y Pirané, donde también hubo numerosos despidos.
En otro sentido la delegada normalizadora informó que el
próximo 16 de julio habrá elección de delegado en la nueva seccional Ibarreta.