La ATE Córdoba llevó adelante una asamblea frente al ingreso del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (IPAD) ante el cierre del organismo ordenado por el Gobierno de la Provincia de manera abrupta y sin explicación alguna.
Frente a la supuesta ejecución de obras de refacción que aduce el Ministerio de Salud, desde ATE, UTS, la CTAA Córdoba y organizaciones barriales se puse la voz de alerta, temiendo el posible cierre definitivo de la dependencia y la convocatoria a una asamblea en el lugar.
Posteriormente, las y los compañeros presentes intentaron hacer llegar la protesta hasta las puertas de la Casa de Gobierno, pero el ingreso a las adyacencias de El Panal estuvo bloqueado por la Policía de la Provincia en el Puente de calle Rosario de Santa Fe.
El IPAD es el único instituto de sus característica con que cuenta el Estado provincial para el tratamiento específico de las adicciones y es destino de las derivaciones judiciales de personas con problemas de drogadependiencia, así como el lugar a donde se atienden las y los pacientes vulnerados, integrantes de las familias más pobres de la ciudad de Córdoba.
La sospecha permanente que ronda el IPAD, así como el Hospital Neuropsiquiátrico y el resto de las dependencias de asistencia psiquiátrica del sector, es el que proyecto un emprendimiento inmobiliario para esa manzana, ubicada en un sector estratégico y apetecible para los desarrollistas que tiene el ojo puesto en terrenos fiscales para la especulación inmobiliaria.
En la oportunidad, el secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, denunció que “este cierre del IPAD tiene que ver con una política de desguace del gobierno Provincial. Hoy hablamos de la salud, pero también pasa en la Educación, en la Atención Comunitaria en las barriadas. Para este gobierno provincial todo lo que tiene que ver con lo público es objeto de negocio, pero para nosotros y nosotras es un derecho. Las excusas que ponen es un ‘modus operandi’ clásico: cerrado por mejoras. ¿Dónde vamos a ver después las mejoras? Sabemos que es un cierre encubierto y afecta a los pibes y las pibas, a los compañeros y compañeras de los barrios populares, que no solo sufren las políticas de ajuste de este gobierno, sino que también viven el avance de los narcos, de la narcopolicía, de la represión policial, del gatillo fácil, que son víctimas de las adicciones, precisamente, para que no se puedan organizar para cambiar y dar vuelta esta historia”.
El dirigente alentó a no quedarse en la denuncia. “Hay que actuar, celebramos la convocatoria y tenemos que seguir ampliando la cancha, con un llamado abierto y plural para tratar de organizar y planificar la pelea. Nos solidarizamos con las y los trabajadores del IPAD. Sabemos que el gobierno estuvo apretando para que no vengan a este acto. Creemos que la salida es colectiva y no tenemos que dejar que esta institución cierre”.
Por último remarcó cuando el Gobierno Provincial desmanteló el Equipo de Atención Comunitaria de Villa Libertador. “Hay una política perversa de avance sobre lo público y orientada contra la salud mental, incluso en plena pandemia”, cerró Giuliani y recordó a la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Sonia Torres, que recibió un homenaje en ATE durante el Mes de la Memoria: “Sonia nos dijo, con 92 años, que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Por eso, a seguir luchando en la unidad en acción para dar vuelta la tortilla”.