En el marco
de la convocatoria de ATE “Repensando el Estado en el siglo XXI”, la primer
mesa de esta jornada de cierre de actividades contó con la apertura de Hugo “Cachorro”
Godoy, Secretario General de ATE. “No queremos quedarnos únicamente con un diagnóstico,
este debate debe servir para repensar qué modelo de Estado y país queremos, y
cómo alcanzarlo”, arrancó.
“El desafío
ahora es sostener el debate y replicar estas actividades en cada una de las
provincias”, convocó Godoy, quien a su vez sentenció: “Esto también es parte
del plan de lucha”.
Antes de dar
paso a las exposiciones, el coordinador de IDEP Salud (Instituto de Estudios de
Estado y Participación), Daniel Godoy destacó las jornadas de debate en los
días previos: “Fueron muy ricas e intensivas, pero sobre todo con un profundo
pluralismo”.
La primera
disertante, Mora Straschnoy -Socióloga, especialista en Planificación y Gestión
de Políticas Sociales y Mgr. en Políticas Sociales UBA- realizó un recorrido
histórico de los proceso sociales y su correlato en las políticas públicas. Según
relató, el auge y profundización del estado de bienestar a mediados de siglo XX
–como consecuencia del proceso de sustitución de importaciones-, permitió el pleno
empleo y altas tasas de formalidad. Esto, a su vez, influyó en la consolidación
del movimiento obrero y la conquista de derechos sociales.
Durante su
intervención, Straschnoy marcó un quiebre de paradigma a partir de la década del 70´:del denominado estado de bienestar a otro caracterizado por la flexibilización laboral y la fuerte presencia del capital financiero. Un esquema que se profundizaría durante los 90´. Lo caracterizó como "Crisis de la sociedad salarial": aumento
desempleo, perdida de protecciones asociadas al trabajo y altas tasas de
informalidad.
Hacia el año 2000 el neoliberalismo crujiría en buena parte del mundo, en Argentina se disparó en diciembre de 2001. Luego, explicó la
socióloga, durante la última década se sucedieron
políticas “trabajo-céntricas”: Mejora en el mercado de empleo, aun sin alcanzar
el pleno empleo ni mucho menos altos niveles de formalidad).
A
continuación fue el turno de Horacio González –abogado constitucionalista,
especialista en Seguridad Social, asesor del Centro Nacional de Jubilados y
Pensionados (CNJP) de ATE-, quien se refirió a la reciente reforma previsional
que impuso el oficialismo: “Se presentó como algo positivo, con un análisis muy
ligero sin entrar en la incidencia que puede tener en el conjunto del sistema
previsional”. En primer término resaltó que el primer artículo de la norma
refiere a una situación de “emergencia en materia de litigiosidad” del sistema
previsional: “En argentina durante los últimos años, ya sabemos que las
declaraciones de emergencia no fueron en términos positivos”. Según indicó
González, esta nueva ley podría perjudicar el porcentaje que el Estado adeuda a
jubilados litigantes, e inclusive retener una porción en carácter de impuesto a
las ganancias.
Por otra
parte, el asesor del CNJP de ATE indicó que si bien no fue modificado el
esquema de desmantelamiento del sistema impuesto en los 90´, si fue positivo el
paso del sistema privado (AFJPs) al público que impulsó el kirchnerismo. “Sin
embargo, siempre en un modelo de contención social de la pobreza, por eso es
que el 70 por ciento de los jubilados cobra la mínima, una suma ínfima en
comparación con la canasta básica”.
“Es clave
que avancemos en la constitución de instituciones públicas y democráticas, en
las que los trabajadores participen del gobierno de las cajas de seguridad
social. Este sería un punto de partida fundamental”, afirmó el abogado constitucionalista,
y en el mismo sentido sentenció: “Tenemos pendiente construir un Estado plural
y democrático”.
La siguiente
exposición estuvo a cargo de Amancay Ardura –Coordinador Nacional Corriente
Clasista y Combativa (CCC). En primer término recordó la figura de Juan Domingo
Perón a 42 años de su muerte, el 1 de julio de 1974.
“Aun cuando
esté ausente, el Estado está presente”, afirmó Ardura, y arremetió: “El Estado
busca dominar por el consenso pero cuando se desborda, las clases dominantes
utilizan mecanismos de dominación de la fuerza (represión policial, judicialización,
etc.). Los estatales son las primeras víctimas de este Estado, y lo sufren
todos los días por medio de la precarización, los bajos salarios, la
manipulación producto de los cambios políticos, las puteadas de la ciudadanía
cuando algo no funciona, las presiones, los desplazamientos, el acoso”.
El dirigente
social hizo hincapié en el desafío de construir un “nuevo Estado”, desde los trabajadores
y para los trabajadores: “Hay que plantar un árbol nuevo para quitar el viejo.
Y no es una cuestión sediciosa porque nos referimos a refundar la República”. Como
camino en esa construcción, Ardura destacó el carácter colectivo de la lucha de
los trabajadores del INDEC: “Son una realidad a imitar porque defendieron su puesto
de trabajo y su salario, pero también denunciaron a fondo al Estado patrón y
sus gerentes de ayer y hoy. Y siguieron haciendo su trabajo para darle esa
información valiosa a la población”.
Luego tomó
la palabra Alicia Torres – Psicóloga, trabajadora de Salud Mental, autora de
varios libros-, quien analizó el presente del sistema de Salud pública en Argentina,
sobre todo en la región NOA. “Las políticas sociales de contención son un
fracaso del Estado, porque se trata de una vía secundaria de ingresos. Además,
son soluciones temporarias a ´problemas´ de sectores que son considerados como
una "amenaza" para la sociedad. Esto no es menor, es el modo de ver
de quienes deciden, o sea los gerentes del Estado”, explicó.
Torres
criticó la rigidez de las instituciones públicas encargadas de lo social, y su
falta de aprehender la diversidad de culturas de todo el territorio nacional: “Es
necesario descolonizar el pensamiento, posicionarnos en otros lugares, generar
empatía con el otro”.
El cierre de
la 6ta mesa estuvo a cargo de Marta Maffei, Diputada Nacional (MC) y referente
de la lucha docente. “En los últimos años la Educación y el rol de la educación
fueron perdiendo funciones pedagógicas. La escuela paso a ser el espacio donde
se tratan de articular las políticas sociales que andan dando por ahí: damos de
comer, vacunamos, etc. Se convirtió en una guardería donde se perdió el rol pedagógico”,
lanzó. La dirigente que décadas atrás
encabezó la Carpa Docente fue muy crítica con la realidad del sistema educativo
argentino, al que calificó como “decadente y devaluado”. “En la escuela media,
la repitencia durante los últimos años aumentó de 4,7 a 6,5. Esto quiere decir
que mientras en Latinoamérica se redujo, durante la década de ganada creció”, esgrimió.
Maffei
resaltó el hecho de que en Argentina la Educación “hace mucho tiempo q responde
a los intereses de los sectores económicos concentrados, o sea que la escuela pública
sólo persigue como fin suministrar mano de obra barata”.
Si bien
convocó a pensar otro Educación, que persiga un sentido social, colectivo y
solidario, la referente docente advirtió: “Hay que estar atentos porque desde
los sectores dominantes nunca van a permitir ni promover una educación pública
que les saque el liderazgo o la gerencia. Sin embargo, tenemos que seguir
buscando la forma”.