Los trabajadores reclamaron al jefe comunal, Rubén Corimayo, un incremento mayor al
25% en sus salarios y el pase a planta permanente. En las negociaciones el
intendente ofreció un adicional de 600 pesos pagaderos en dos cuotas. Pero los
empleados, nucleados en el gremio de ATE, rechazaron la propuesta por
considerarla que “no condice con la realidad”.
El secretario general de la ATE- Salta, Juan Arroyo,
explicó que los trabajadores municipales reclaman que al 25% del incremento ya
otorgado por la municipalidad, se le sume un adicional de 800 pesos, más “el plus
que había prometido pagar en el pasado mes de enero”.