La reunión, que tuvo lugar en Bariloche, estuvo encabezada
por los delegados en Parque Nacional Nahuel Huapi Andrés Poblete y Gustavo
Quilodrán, acompañados del dirigente nacional Eduardo Sotelo y el Secretario
General de la seccional local, Edgar Actis. Por el lado de la patronal, además
de Bergman, estaban presentes el presidente de la APN, Eugenio Breard, y su
vice, Emiliano Ezcurra, recién asumidos.
Eduardo Sotelo agradeció la instancia de diálogo ausente en la
gestión anterior, a la que ATE adjudicó el vaciamiento y la magra política de
conservación en áreas protegidas. Señaló además que los estatales están “cansados
de la opresión y persecución permanente a
quienes reclamamos mejores condiciones de trabajo, salario y carrera para los
brigadistas, guardaparques y administrativos”.
Hay que recordar, que bajo la presidencia de Carlos Corvalán,
la APN inventó causas penales, realizó descuentos salariales por el ejercicio
del derecho a huelga, echó a tres empleados en Parque Nacional Pilcomayo y
cerró áreas de emergencia, como en Parque Nacional Iguazú.
ATE
les solicitó a las autoridades trabajar desafectados de la cacería de brujas
que el gobierno de Mauricio Macri impulsa sobre los trabajadores del Estado.
“Si de cacería de brujas se trata”, advirtió Sotelo, “busquen entre los
funcionarios y sus obsecuentes, no por los trabajadores que venimos reclamando
un futuro mejor en todos los organismo nacionales, sin ñoquis”.
Por
otro lado, la delegación patronal aseguró la continuidad de los brigadistas
contratados, aunque no dio certezas sobre la implementación del convenio
colectivo sectorial ni el reconocimiento de todos los adicionales.