Los
trabajadores de la Administración de Parques Nacionales (APN), organizados en
ATE, difundieron en las puertas de la intendencia del organismo en Bariloche
una serie de reclamos que, a esta altura, parece insólita: la regularización
contractual de la mitad de la planta de empleados.
A las
puertas de una nueva temporada, las protestas regresan ante el silencio del
presidente de la APN, Eugenio Breard. Y ATE advierte que las medidas de fuerza
irán incrementándose de forma progresiva hasta ser atendido por el funcionario.
“Sólo hemos
recibido mentira tras mentira: promesas que nunca se concretaron, tales como el
pase a planta, concurso y carrera para brigradistas, aumento de salario”,
denuncia Sebastián Pargade, delegado de ATE en la APN.
“En las
reuniones mantenidas desde el inicio de su gestión, la presidencia de Parques
prometió cosas que no cumplió. Juega con las ilusiones de cientos de
trabajadores con contratos renovables, que no saben si en tres meses seguirán
con empleo, amparado en una irregularidad contractual sin fin”, agregó el
delegado José Quintriqueo.
“Hay una
situación de maltrato de este funcionario, como la que tienen los gerentes de
algunas multinacionales con sus empleados. Nosotros ponemos en riesgo la vida,
pero eso no se valora en términos salariales ni de estabilidad laboral. Somos
carne de cañón”, agregó Damián Méndez, trabajador de la APN.
Son
alrededor de mil los empleados pertenecientes al organismo con contratos
precarios en todas las áreas protegidas en la Argentina.