ATE repudia enérgicamente los ataques
contra la obra de arte por la Memoria, la Verdad y la Justicia plasmada en la
sede del Consejo Directivo Provincial de Corrientes. El mural que homenajea a
dos mujeres víctimas del terrorismo de Estado fue vandalizado con pintura roja,
bajo la expresión negacionista “No fueron 30.000”.
El mural, que recuerda especialmente a las
mujeres víctimas de la dictadura y plasma un homenaje a las
detenidas-desaparecidas Lila Soto y Rafaella Filipazzi; ya había sido atacado
en las primeras horas de este jueves 14 de febrero con bombas de pintura
blanca.
Vandalizar una expresión artística que
pretende colectivizar y socializar nuestra memoria como pueblo, con una pintada
en manos anónimas tan oscura, intolerante y guiada por el odio rechazando la
historia y la memoria, pretenden hostigar la política de derechos humanos que
distintas organizaciones llevamos adelante.
Tales acciones vandálicas, a poco de
cumplirse 44 años del golpe genocida, empañan nuestra democracia atentando no
solo contra nuestra lucha sino también con la del pueblo por los derechos
humanos, enmarcándose en una clara trama negacionista fortalecida por el
gobierno de Macri de la mano de una manifiesta provocación hacia quienes
estamos convencidxs y promovemos la Memoria, la Verdad y la Justicia, sin
violencia.
Lejos de amedrentarnos activa con más
fuerza el “Nunca Más” genocidio en la Argentina ni en ningún otro lugar, como
también la decisión inclaudicable de seguir luchando desde nuestra organización
por la defensa de los derechos humanos y en el fortalecimiento de la
democracia.