Esta mañana, Madeleine Jarrin firmó su ingreso como técnica en el sector de choferxs en el Intituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), convirtiéndose así en la primera mujer trans en integrar el plantel de trabajadorxs del Instituto.
“A cuatro días de la aprobación de la ley, el cupo travesti-trans ya es una realidad en INTI”, celebraron desde la junta interna de ATE.
La responsable de Género, Soledad Pozzuto, precisó que se pudo concretar a partir de la presentación de un proyecto para la inclusión laboral travesti-trans en Instituto -en el marco del Decreto 721/2020-, que se trabajó junto a distintos colectivos de la comunidad travesti-trans, y en particular, con la referente de Furia Travesti, Alma Fernández.
Fue clave, destacaron, el canal de diálogo abierto con las autoridades del INTI, en el marco del proceso de reconstrucción que se viene dando en el organismo tras los cuatro años de desguace macrista.

“Fue un trabajo diario, de hormiga, de golpear puertas y hablar con distintas autoridades, en un contexto difícil de pandemia y de miedo a lo desconocido, pero ya se venía cocinando desde las bases y llegó la decisión política para que sea una realidad”, expresó Pozzuto.
En tanto, las entrevistas continúan por lo que se espera que próximamente hayan más ingresos de compañeres travesti-trans.
“Ahora -añadió- el objetivo es que se haga realidad en el interior del país, teniendo en cuenta que INTI es un organismo nacional”. Otro eje de trabajo será acompañar el proceso de ingreso y adaptación. Junto con Alma Fernández, llevaran adelante talleres de concientización, en principio dirigidos al sector de trabajo donde ingresará la compañera.
“Es un logro para nuestra comunidad”
Madeleine nació en Guayaquil, Ecuador, hace 30 años y en 2011 decidió migrar a Argentina para buscar “un cambio de vida”, terminar sus estudios y capacitarse para cuando llegará la oportunidad de trabajar. Diez años después lo logró, en un triunfo que ella define como individual y a la vez colectivo, y por eso también expresó su agradecimiento «a Sol, Alma y todos los compañeros de INTI que me apoyaron en este camino».

“Estoy muy feliz y muy emocionada de dar un paso más, es un logro para nuestra comunidad. La ley de Identidad de Género le dio la posibilidad a muchas compañeras de avanzar para estudiar y capacitarse, y hoy damos un paso más con la posibilidad de un trabajo digno para también acceder a una salud digna”, expresó Madeleine, quien además de integrar O-Trans Argentina tiene una fuerte militancia en Huertas Comunitarias, soberanía alimentaria y medio ambiente.
En esa línea, señaló que un pendiente es la ley de Reparación para lxs compañerxs sobrevivientes, otra reivindicación clave de este colectivo cuya expectativa de vida no supera los 40 años.