Violando
todas las formas legales, el INADI que conduce Javier Buján echó al 15% de su
planta, notificándola el viernes pasado a las 21 por correo electrónico. Recién
hoy a la mañana, cuando todos los despedidos accedieron a su cuenta, se comprobó
que el número asciende a 60 afectados.
“No
hay justificativo”, informó el delegado de ATE Hernán Aisenberg. “El mail dice
que por disposición del interventor se da de baja la planta transitoria. Todos
tienen una función, todos cumplen su trabajo, todos completan su horario de
ocho horas”, añadió.
Según
pudo saber El Trabajador del Estado, una parte de los despedidos son de planta
transitoria y otra tercerizada mediante contratos con facultades, como la de
Ciencias Económicas de la UBA. Algunos de ellos tienen hasta ocho años de
antigüedad. Viven todos en la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos
Aires, Jujuy, Tucumán, San Juan, Misiones, Córdoba, Santa Fe, Rosario y Río Negro.