Los trabajadores y trabajadoras del
INDEC nucleados en ATE llevan a cabo informes periódicos sobre la situación
salarial del país. En ese marco, presentan un documento que informa de cuánto
debería ser el salario mínimo, actualizado al 30 de septiembre de 2018.
“Este ejercicio tiene como fin ser un
contundente argumento para que nuestros representantes exijan la pronta
reapertura de la negociación paritaria”, comienza el informe. “Queda claro que
la pauta salarial del 15% para el empleado de la administración pública
nacional es insuficiente. Ni el pago de dos sumas fijas por unica vez alcanza,
los $2000 y $4000 pagaderos con los sueldos de octubre y noviembre
respectivamente, son menos que un paliativo”, agrega.
“Por ello”, explica, “se realiza un
ejercicio de estimación para acercarse a lo que serían los valores en la
actualidad requeridos para cubrir las necesidades de los trabajadores y
trabajadoras y su núcleo familiar”.
El ejercicio considera: “Confirmada la
variación de precios del mes de septiembre del
6,5% la inflación acumulada en lo que va del año alcanzo al 32,5%, con
una perspectiva anual según distintos analistas para el 2018 de más del 45%.
Queda claro que, en estos últimos meses,
la inflación está lejos de ser un fenómeno controlado”.
Y
arroja: “El resultado para un Hogar constituido por una pareja con dos hijos
menores es de $35.336,5 al 30 de
septiembre de 2018. Este valor se compone de $11.123.- (Canasta alimentaria
mínima) y $ 24.213,5.- (Otros bienes y consumos mínimos)”.
Y aclara: “Este es un ejercicio de
estimación donde se trata de utilizar información publicada y emplear metodologías
útiles para proveer las mejores aproximaciones posibles como referencia válida
para la discusión salarial y otras necesidades de la sociedad”.
Asimismo: “Las canastas utilizadas
para este ejercicio son las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos” y surgieron
como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, pero todavía no se han
aplicado en las mediciones. No son las habitualmente utilizadas para la
medición de la Pobreza, que se siguen empleando para hacer comparables los
datos”.
“Por lo tanto, ambas canastas no deben
verse como contrapuestas, sino como metodologías diferentes pero compatibles
entre sí. Pero, en cualquier caso, ningún trabajador debería ganar -de
bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio”, concluye.