Jorge
Julio López fue testigo y querellante en el juicio que condenó al Director de Investigaciones de la Provincia de Buenos
Aires durante la última dictadura militar, el comisario Miguel Etchecolatz.
López había sido detenido ilegalmente entre el 27 de octubre de 1976 y el 25 de
junio de 1979, alojado en los centros clandestinos de detención Pozo de Arana y
en las comisarías 5º y 8º de La Plata.
El
18 de septiembre de 2006, un día antes de la lectura del veredicto que
condenaría a Etchecolatz, López fue secuestrado luego de brindar su testimonio
ante el Tribunal Oral Federal 1 que incriminó, al menos, a 62 militares y
policías. Hasta el momento no hay ningún detenido, procesado o imputado por su
desaparición, y la Justicia todavía no brindó una respuesta concreta sobre su
paradero.
“A
ocho años de la desaparición del compañero Jorge Julio López, exigimos su
aparición con vida, la investigación y el esclarecimiento del caso por parte de
la Justicia”, señaló el responsable del Departamento de Derechos Humanos de
ATE, Héctor Carrica, quien agregó: “Demandamos al Estado argentino que
investigue y juzgue a los represores que participaron en la dictadura militar y
que en la actualidad son responsables de amenazar e intimidar a testigos de los
juicios contra los genocidas. Denunciamos que los responsables por la
desaparición del compañero López son parte de grupos de tareas que todavía se
encuentran en actividad, por lo cual exigimos al gobierno nacional que
desarticule todas las estructuras militares y financieras que todavía se
mantienen desde la época de la dictadura”.