En la jornada se realizaron recorridos y asambleas por
distintas reparticiones donde los trabajadores denunciaron las presiones,
aprietes y amenazas por parte de los jefes para no adherirse a la medida de
fuerza que en esta oportunidad se agravó groseramente, porque incluso algunos
no dejaban realizar las asambleas en los lugares de trabajo utilizando como
amenaza la fuerza policial.
Muchos de trabajadores que cumplen funciones sociales
y en el estado, a los que no se les renovaron contratos también afecta a un
amplio sector de la comunidad que se quedarán sin participar, de esas funciones
que los capacitadores cumplían: alfabetización, oficios, entre otros.
A pesar de los aprietes, amenazas, amedrentamiento
policial, incertidumbre por no percibir los salarios, los trabajadores de todos
los sectores, médicos, profesionales, nacionales, provinciales, municipales,
judiciales, tribunal de cuentas, administración central, realizaron las medidas
con fuerza y organizados para continuar la lucha.