El compañero Arévalo
recordó: “Bustos fue un luchador del Hospital. Estuvo en todos los reclamos de
los trabajadores en la peor época de la democracia, cuando en los ‘90 despedían
a los trabajadores, Carmelo estaba al frente de los reclamos”. En el mismo sentido,
su colega Paloma Vera, delegada de ATE Quilmes, aseguró: “Carmelo fue quien
empezó con ATE para el mejoramiento del Hospital y los compañeros. Empezó
siendo cocinero en la salita que estaba antes del hospital, después fue
delegado y dirigente”.
Carmelo fue Delegado del
hospital, Secretario de Interior de ATE Quilmes, organizador y difusor de la
actividad sindical en la zona. Cuando se jubiló siguió su compromiso con los
trabajadores organizando a los vecinos de la tercera edad de su popular
barriada.
Ayer, a un año de su
partida, sus compañeros descubrieron una placa que lo recuerda, en el hall
central. De la conmemoración participaron su viuda, Victoriana, y sus hijos
María y Hernán, así como los delegados Paloma Vera y Betty Ramírez, Jorge
Ramírez, y Claudio Arévalo de ATE Nacional. El acto también estuvo acompañado
por una importante presencia de trabajadores auxiliares y profesionales del
establecimiento.