Gastón Siquier, delegado general de ATE en el sector, explicó que primordialmente "los compañeros exigen el pase a planta de todos los trabajadores precarizados, el reencasillamiento y recategorización del personal de planta permanente"
Si
bien en todas las dependencias públicas es altísimo el porcentaje de
trabajadores informales, en el ministerio macrista las condiciones son el máximo
arquetipo de la explotación estatal. “Stanley emplea a trabajadores contratados
a través de ONG’s fantasmas e instituciones como la UBA”, denuncia Siquier.
ATE
Promoción Social demanda también que estos trabajadores tercerizados sean
alcanzados por el último aumento salarial del 15% otorgado a los contratados de
locación y que la totalidad de los compañeros sean beneficiados con un aumento
del plus ministerial que, desde su implementación hace más de tres años, quedó estancado
en alrededor de 300 pesos.
“Trabajamos con mujeres víctimas de violencia, con personas
con consumo problemático de drogas, niños, niñas y adolescentes víctimas de
redes de trata. Resulta insostenible
continuar trabajando bajo estas condiciones. Esta situación de precariedad
laboral, junto con las nefastas condiciones en que desarrollamos nuestra tarea,
debilitan las políticas públicas que construimos día a día con nuestra labor,
vulnerando a los miles de niños, adolescentes y sus familias”, apuntó Siquier.