A través de un comunicado conjunto la ATE Chaco y la
Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco
(APTASCH), reclamaron una recomposición salarial para la/os trabajadora/es de
la salud pública de la provincia.
El documento sectorial sostiene que “los salarios
públicos han perdido un 60% de su valor en los últimos 4 años, e incluso en
2020 en plena pandemia, los trabajadores de la administración pública, y en
especial los de la Salud, sufrimos un nuevo golpe a nuestros magros bolsillos
con pautas salariales al menos 20 puntos por debajo de la inflación y sumas en
negro que afectaron aún más los salarios de los jubilados y retirados, debiendo
intentar sobrevivir con sueldos de hambre”.
En el siguiente párrafo ATE y APTASCH señalan que “el
flamante Ministro de Economía provincial, en recientes declaraciones, abre el
paraguas ante las negociaciones salariales con un difuso concepto de la pauta
que podamos cumplir, a la vez que brinda información falsa al afirmar que el
año pasado se produjo una baja de recaudación: la realidad es que los ingresos
por coparticipación del Chaco aumentaron un 39,5%, por sobre la inflación del
36,1% en 2020, sin considerar a los recursos extraordinarios por $6.500
millones aportados por la Nación destinados a la atención de la pandemia, que
se suman a lo provisto en equipamientos, insumos e infraestructura”.
Respecto a la situación salarial detallan a
continuación que en el 2020 “el gobierno provincial produjo un severo ajuste en
los salarios de los trabajadores de la Salud pese a que no hubo merma en los
ingresos públicos. Por ende, se trata de una decisión política el no darle el
aumento correspondiente al trabajador, y se prefirió destinar el dinero a otros
fines que desconocemos”. “Como consecuencia, el salario de ingreso de un
profesional de la salud está hoy en 37.000 pesos, muy por debajo de la línea de la
pobreza de 54.200 pesos a enero de 2021 para una familia tipo”, puntualizaron.
En cuanto a la situación general que atraviesa el sector
indicaron “la salud pública se encuentra con cientos de infectados y
trabajadores fallecidos; con más de 2.500 trabajadora/es precarizada/os con sueldos
en su mayoría de alrededor de 16.000 pesos (que está por debajo de la línea de la
indigencia que está en torno a los 22.700 pesos); con un sistema al que la pandemia
encontró en una profunda crisis y en el que mucha de sus falencias aún no han
sido solucionadas, como ser el funcionamiento de la red, déficit de insumos, de
equipamiento y de personal; con el recurso humano, que es lo más valioso del
sistema, siendo maltratado e ignorado a la vez que esta sobre exigido en sus
tareas sin una compensación”.
Por último, cierra señalando el documento que “este
año no estamos dispuestos a recibir excusas ni esperar a la cola de los
sectores con privilegios”, y exigieron que como representantes de la/os
trabajadora/es de la Salud Pública se los llame a participar en las
negociaciones paritarias. “Reclamamos comenzar ya mismo la recuperación
salarial, la regularización de los trabajadores precarizados y la
implementación de la Carrera Sanitaria, cuyo decreto reglamentario es una
promesa del gobernador Capitanich aún pendiente de su firma”, concluyeron.