“Hay una dirigencia muy
honesta en ATE, muy comprometida con las cuestiones sociales en general y,
obviamente, con los trabajadores del Estado en particular. Los dirigentes de
nuestro sindicato son muy luchadores y tienen un apego muy fuerte por las
reivindicaciones colectivas. Eso es un patrimonio muy importante”, agregó
Vázquez.
“Nosotros nos sumamos al
gremio en los ’90, cuando era uno de los pocos que se enfrentaba al gobierno
menemista, al modelo de entrega y sometimiento de la población. ATE es un
testimonio permanente de lucha y resistencia frente a la injusticia”, cerró el
compañero de Formosa.