Trabajadores
de la Municipalidad de Corpus denunciaron que el martes 27 de enero la
intendenta del municipio, Alicia Ester Roffignac los encerró con llave en el
corralón local, en ocasión en que éstos se encontraban llevando adelante una
asamblea con dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado.
Previamente, la alcalde envió a un grupo de efectivos policiales a “tomar los
datos” de cada uno de los participantes de la asamblea, en la cual los
trabajadores estaban abordando temas salariales y laborales.
La reunión
de los empleados municipales dio comienzo poco después del mediodía, y debió
interrumpirse promediando las 14, cuando inesperadamente y en una clara actitud
anti democrática, un conjunto de agentes de la policía local irrumpió en el
lugar.
Los
dirigentes de ATE que estaban presentes en la asamblea, son María Alvez
(secretaria gremial) y Hugo Viera (secretario del interior). Alvez relató que
“cuesta creer que en plena democracia haya funcionarios que para amedrentar a
sus empleados envíen a la policía. Pero eso fue lo que vivimos hoy, cuando la
policía llegó y comenzó a preguntar y anotar el nombre de todos los presentes,
aunque no supieron especificar la finalidad. La policía fue enviada por la
intendenta, quien antes se había negado a recibir a los trabajadores, que
habían solicitad una audiencia con ella para elevar algunas demandas con
respecto a sus salarios, condiciones de trabajo y otros temas de importancia”.
La
secretaria gremial de ATE agregó que “no conforme con haber enviado a la
policía, luego mandó a cerrar con llave el portón del corralón, estando
nosotros adentro, con lo cual por espacio de más de una hora estuvimos
retenidos ahí dentro sin poder salir, hasta que luego el empleado volvió a
abrirnos”.
“Maltrato constante”
Por su
parte, el delegado normalizador de ATE en la Municipalidad de Corpus, Ricardo
Biczyc, manifestó que “la asamblea que tuvimos era para tratar el tema de una
necesaria recomposición salarial, blanqueo de adicionales, y otros ítems, pero
especialmente, y lo que más nos interesa, es que se termine con la persecución
que ejerce esta intendenta para con el personal constantemente. Son frecuentes
las amenazas verbales, de que nos va a dejar sin trabajo si reclamamos nuestros
derechos, y la verdad que con lo sucedido volvió a demostrar ese autoritarismo
que los trabajadores ya no estamos dispuestos a tolerar. Queremos ser
respetados y trabajar libres de presiones y amenazas”.