– ¿Qué evaluación hace la conducción de la CTA respecto de los anuncios que hizo la Presidenta sobre la suba del 20 por ciento en el Mínimo no Imponible correspondiente a la 4º categoría del Impuesto al Salario?
– Nos deja una tremenda preocupación. Veníamos anticipando desde la CTA, en la que consideramos que el salario no debe pagar ganancias, que no podía haber ninguna modificación por debajo del 50 por ciento atendiendo que teníamos un atraso de dos años en los que no hubo modificación del mínimo no imponible, y teniendo en cuenta la inflación, sobre la que hay consenso de que ya supera el 25 por ciento. Por esto la actualización no podía ser jamás menor al 50 por ciento.
Este anuncio hace que los trabajadores otra vez volvamos a perder. La inflación del 30 por ciento de estos dos años corroe nuestro salario. Los trabajadores seguimos pagando el ajuste, mientras cada vez son más los ricos argentinos que figuran en las listas de la revista Fortuna.
Esto impacta directamente sobre esta discusión paritaria. Ya no podremos demandar el 25 ni el 30 por ciento de aumento salarial para solamente actualizar lo que se perdió con la inflación, sino que tenemos además que exigir las sumas con las que el gobierno se va a quedar nuevamente vía impuesto a las Ganancias.
– Te ponen un techo: Si pedís más, perdés con el descuento…
– Exacto. Y eso va a deteriorar también la negociación colectiva en todas las líneas. El empleador va a acordar, los pagos serán a través de horas extras, pagos en negro; o como pasó con bancarios con el pago de cifras no remunerativas, recursos que se piensan para que los sueldos no sean alcanzados por el Impuesto a las Ganancias.
Esto deteriora las Obras Sociales, jubilaciones… Hay que mirar toda la película para ver cómo va a afectar distintos aspectos de la vida de cada uno de los trabajadores.
– ¿En qué cambia entonces la estrategia para las próximas paritarias?
– Nos metemos en un camino que no se sabe donde termina. El Gobierno que se come el aumento vía impositiva, los trabajadores que por lo tanto se ven obligados a pedir más… Es una espiral incierta, donde los destinados a perder, los trabajadores, se van a resistir.
Fuente: Agencia CTA (www.agenciacta.org) – 30/01/2013