José Luis Matassa explicó:
“Esta es una campaña de una vieja bandera nuestra, que es el 82 por ciento
móvil para todos nuestros compañeros jubilados. Estamos juntando firmas en los
sectores de trabajo, en las esquinas de la Capital Federal pero también en todo
el país. Necesitamos juntar este millón de firmas para que no pierda estado
parlamentario esta ley por el 82 por ciento móvil. Esto es fundamental para que
nuestros jubilados puedan vivir con dignidad. No puede ser que hoy jubilarse
sea un castigo. Cuando un trabajador activo se jubila, hoy pasa a cobrar un 47
o un 50 por ciento de su salario. Sabemos que las jubilaciones están muy por
debajo de lo que es la canasta básica familiar, y es por eso que es tan
necesaria esta ley”.
“Estamos contentos por la
recepción de la gente, que firma porque sabe que este reclamo es muy justo. Es
una lástima que hace un par de años la presidenta haya vetado la ley, pero
vamos a volver a presentarla en el Congreso”, agregó Matassa.
Por su parte, Horacio
González aseguró: “Estamos haciendo, de alguna manera, que la sociedad conozca
el proyecto de ley que estamos auspiciando para establecer el 82 por ciento
móvil para todos los jubilados y pensionados. O sea, que la totalidad de los
jubilados cobren una proporción con el sueldo en actividad, y que la jubilación
mínima sea igual al salario mínimo, vital y móvil. Esos son dos puntos
importantes del proyecto que pretendemos que se establezca en ley. Para eso es
necesario derogar las leyes que todavía sobreviven de la década del ’90, cuando
se privatizó el sistema de seguridad social. Si bien se re estatizó el sistema,
no se modificó la forma de calcular los haberes, entonces los haberes
jubilatorios siguen atrasados y no guardan relación con los sueldos en
actividad”.
“Hoy, casi el 77 por
ciento de los jubilados nacionales está cobrando el mínimo, que está incluso
por debajo del salario mínimo, vital y móvil, que hoy es muy bajo. Yo creo que
el 82 por ciento es algo que la mayoría de los trabajadores reconoce como algo
fundamental porque sino, cuando llegue el momento de su jubilación, van a caer
en la indigencia”, cerró el coautor del proyecto.