ATE

Columna de opinión de Rodolfo Arrechea, de la Coordinación Nacional de Salud de ATE, publicado en El Trabajador del Estado de diciembre.

Después de haber dado una muestra de gran sacrificio y entrega en el año 2020 frente a la pandemia, en todo el territorio nacional y en todos los sectores, los trabajadores de Salud iniciamos el 2021 con lo que se denominó la tercera ola. Muchos compañeros han fallecido: 254 enfermeros y trabajadores de la Salud perdieron la vida.

Durante todo este período, como ATE estuvimos participando en las instancias que posibilitaron que lo que no tuvimos en el 2020 para hacer frente al Covid-19, lluegue a todo el pueblo. Abrimos las puertas de nuestra propia organización para ser parte del plan de la vacunación. En la provincia de Buenos aires y en otros distritos se pusieron en marcha postas, no sólo para nuestros afiliados sino para todos.

Para nosotros es un orgullo porque fue un plan que luego de un año durísimo permitió empezar, de a poco, a mirar con otra perspectiva todo lo que se hizo.

Y todo lo que se hizo tiene que ver con la resignificación del hospital público. Incluso desde los sectores privados de la Ciudad de Buenos Aires hubo 200.000 derivaciones a los hospitales públicos de la provincia, atendidos por trabajadores de la Salud de los tres niveles del Estado.

Por todo esto, creemos habernos ganado el derecho a la paritaria nacional de Salud, del mismo modo que la tienen los Docentes.

El Presidente recibió a la máxima conducción de nuestra organización, el compañero“Cachorro” Godoy, quien le planteó esta demanda para en ese marco empezar a dar respuesta a lo que nosotros consideramos como un piso mínimo de derechos, que queremos recuperar, como el 82%, entre otras tantas cuestiones.

Necesitamos marcos regulatorios para que “igual remuneración por igual trabajo» no sea solo una frase, sino un objetivo a perseguir, para que el Estado reconozca el esfuerzo y el rol fundamental que tenemos los trabajadores de la Salud.

Como ATE tenemos mucho conocimiento y experiencia para aportar en el ámbito paritario y queremos ser un actor principal. Somos heredos de Carrillo, queremos una Salud para todos.

Creemos que este compromiso que asumió el Presidente pronto se va a poder plasmar, para empezar a mejorar las condiciones salariales y laborales. Porque más que aplausos, necesitamos un salario adecuado. Ese es el desafío para comenzar el año 2022.

*Artículo publicado en El Trabajador del Estado de diciembre.

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