La marcha acompañada
por la conducción de la ATE- Catamarca se llevó adelante después de que la
organización considerara agotado todos los intentos de negociación por la
reincorporación de los trabajadores despedidos en los últimos 3 meses.
El titular del CDP,
Ricardo Arévalo, señaló que “hemos buscado de todas formas acordar con el
Ejecutivo la reincorporación de los compañeros, pero hay una negativa muy grande
y eso nos lleva a que salgamos a las calles y plantarnos para que se reconozcan
nuestros derechos”.
Arévalo también enfatizó
que la pelea gremial comprende un pedido de aumento salarial, la restitución de
los adicionales que fueron quitados y el fin de la persecución gremial y los traslados que se operaron
contra algunos compañeros. “Nuestro reclamo es global porque parte de la
premisa de que los trabajadores tienen derechos laborales y salariales” y acotó
“así como son preocupantes los despidos también lo es que el grueso de los
compañeros cobren salarios que están por debajo del salario mínimo vital y
móvil: esta pelea recién empieza”.
Santa
María y Andalgalá
El reclamo salarial que
impulsa la ATE también se extiende a otros municipios del interior de la
provincia donde hay diferencias entre lo que se ofrece y lo que piden los
compañeros.
En Santa María una
oferta de 1.200 pesos fue rechazada por la asamblea de delegados que exigen una
oferta superadora y cercana lo que ellos plantearon cuando comenzaron las
negociaciones. Ello dio inicio a medidas de fuerzas por parte de la ATE.
En Aldalgalá aún no se
cerró el acuerdo pero las partes están cerca de acordar una suba del 30%. Hay
un pedido preciso de la ATE para que todos los aumento tomen como base el
salario de la categoría 22 del escalafón municipal.