¿Cuál es
tu reacción cuando el gobierno dice que las muertes se producen por un enfrentamiento
entre las propias organizaciones?
Recuerdo a
Fanchiotti en la conferencia de prensa negando que ellos hubieran tenido
participación. Yo lo escuchaba y a mi mismo me decía este tipo está loco,
porque cómo habiendo tantas evidencias de presencia policial en los alrededores
de la estación de trenes, él podía negar sus responsabilidades en el hecho.
¿Sin
embargo fueron contundentes los documentos periodísticos que contradijeron esa
acusación?
Es muy
interesante observar la actuación del periodismo, como fueron apareciendo
los testimonios periodísticos que desmantelaban una versión
maliciosa y distorsionada. Porque si el gobierno pensó que en algún momento
podía operar y modificar los hechos tal como habían sucedido, la realidad de
las fotos y los videos terminaron por desmentirlo. Lo cierto es que la mentira
terminó cayendo por si misma y ya no hubo manera de disfrazar su
versión ni de encubrirla.
Por otro
lado, dejame remarcarlo, se trató de un hecho inédito, porque por
primera vez una operación de gobierno se caía con la presentación de
pruebas. Nunca antes en una misma imagen y secuencia se vio juntas a víctimas y
victimarios. Después que se haya llegado a juicio con esas
herramientas tienen una gran importancia porque si el gobierno quiso quitarle
identidad a las organizaciones sociales la verdad se impuso por propio peso.
Para el
26 de junio distintas organizaciones sociales de la provincia de Buenos Aires
habían decidido cortar el Puente Pueyrredón, que une Avellaneda con la
Capital Federal. Hasta ahí nada nuevo para esos tiempos de agitación
social. Sin embargo los acontecimientos de ese día van a precipitar
la caída del sistema político y social crecido con los ’90. La feroz represión
sorprende a todos. Las más de 200 fotos que sacó Pepe Mateos sirvieron para la
condena de Fanchiotti y del cabo Alejandro Acosta.
¿Imaginaste ese
desenlace?
No, de
ninguna manera. Si intuía que iba a producirse algún choque porque las
organizaciones sociales venían reclamando la ampliación de los planes sociales.
También calculaba que la policía reprimiera porque el pensamiento generalizado
de los partidos era que la calle debía ser controlada. El panorama
del conurbano bonaerense era de una extrema fragilidad y otro problema era la
anarquía policial. Entonces si estaban dadas las condiciones para que algo
sucediera, pero ni remotamente que acabara en una feroz represión y con
Maximiliano y Darío muertos.
¿Tampoco
podía preverse en fin de un sistema político?
No en
absoluto. Personalmente considero que aún nos debemos un estudio más profundo
del año 2002. Aunque quién debe saber porque se produjo tanto vacío político, y
que obligara al adelantamiento de las elecciones, es el propio
Duhalde.
Habrá
sido difícil está ahí…
En principio
hay que explicar que en esa situación uno tiene muy pocas posibilidades de
intervenir. Uno va allí con la intención de hacer las mejores fotos posibles,
no se te pasa por la cabeza que alguien pueda ir con la intención firme de
matar. Tampoco es que puedas mantener la frialdad, te trabas en
muchas cosas. Pero por haber vivido las cosas desde dentro yo me siento muy
involucrado. Uno queda afectado por la muerte de dos compañeros y por más que
después se transforman en ejemplos de lucha siguen siendo muertes
dolorosas.
¿Conocías
de antes a Maxi o Darío?
Solamente a
Darío. Me interesaba conocer el funcionamiento de la organización y tuvimos una
par de charlas donde me explicó como se trabajaba la promoción social en el
barrio y el rol de las bloqueras comunitarias.
Pepe Mateos y ATE
Hay un
vínculo entre Pepe Mateos y ATE que nace a fines de los años ‘80 cuando el
fotógrafo vivía en la provincia de Neuquén, y que siguió después ya con el
fotógrafo en Buenos Aires haciendo colaboraciones para el CDN.
¿Cuál es
tu relación con ATE?
Nace cuando
trabajaba para el matutino ‘El Diario de Neuquén’. Por entonces la ciudad era
un lugar chico pero llamativamente muy dinámico desde lo político
con una intergremial estatal muy fuerte y con enormes disputas con
el gobierno provincial. Me gustaba la posición de ATE y recuerdo la visita que
Germán Abdala hace a la provincia. Él ya estaba con su enfermedad y
a mí esa presencia me resultó muy emocionante. Cómo ese tipo que ya estaba
enfermo tenía tanta capacidad de entrega y desprovista de egoísmo.
¿Una foto
que más gusta de Germán es una que vos le sacaste?
Si Germán
tomando mate. Esa la hacemos de visita en una salita. Me pasa que muchas veces
viajo al interior, la veo en algún lado y me digo esa foto la hice yo. Son las
pequeñas satisfacciones que a veces uno tiene.
De aquellos
tiempos también me quedo con una visita de Lozano a la
Universidad del Comahue. Menem transitaba sus primeros tiempos de gobierno
y a mí me llamo la atención la descripción precisa que daba sobre cómo iba a
conducirse el gobierno y la presencia de grupos económicos apoyando esos
cambios políticos; y fue nomás como él dijo.