Lo que el hanta nos dejó
Pasado el brote de Hantavirus, que este año
se llevó las vidas de 11 ciudadanos del pueblo de Epuyén y la Comarca Andina, tenemos que rescatar y
destacar el esfuerzo y compromiso puesto de manifiesto por las y los trabajadores
de salud de los estados Municipal ,
Provincial y Nacional desde los hospitales de Epuyén y Esquel y el Anlis Malbrán, coordinados por el ex Ministerio de Salud que, más allá de los bajos salarios, la
precariedad laboral y las malas condiciones de trabajo, lograron
articular acciones para atender a los pacientes, aislar a los contactos,
diagnosticar los casos, identificar el genoma de la cepa del virus Andes,
demostrar la transmisión persona a persona y
contener el brote en ese territorio .
La
presencia del Estado, indispensable para
garantizar la vida de la población, se vio severamente afectada por el brutal
ajuste neoliberal y la tercer reforma del Estado macrista.
Porque lejos de ser sólo un problema del
sistema de salud nos encontramos que, rastreando el origen del brote, el primer
caso positivo es el de un trabajador desocupado que se adentro en el bosque a
recolectar hongos para garantizarle la
subsistencia a su familia . Desde allí,
el virus se diseminó en la fiesta fatal de cumpleaños y comenzó a desparramarse
por una importante parte de la comunidad.
Entonces, vemos que la presencia del Estado
fue reducida al mínimo por el recorte del programa de vectores, del actualmente
degradado Ministerio de Salud de la Nación:
Porque fueron despedidos 9 biólogos del
Ministerio de Ambiente, que estudiaban la circulación, entre otros, del ratón
colilargo.
Porque despidieron a 75 brigadistas de Parques
Nacionales, algunos de los cuales tenían que trabajar en prevención en la zona.
Porque en el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social No tuvieron suficiente
capacidad para la promoción de micro-emprendimientos.
Porque las familias, golpeadas por la muerte,
y la comunidad de la Comarca Andina atemorizados, angustiados y con su
actividad económica diezmada necesitan ahora de la acción de más Estado, del ANSES , la Andis y el PAMI .
Simultáneamente, se produjeron incendios en
Trevelin, en la estación experimental del INTA cerca de La Represa de Futaleufú,
que provee energía a la zona.
Todas estas dependencias del Estado Nacional
desplegadas sobre el territorio de nuestro país son una gran red
qué contiene y garantiza las condiciones de vida digna de nuestro pueblo.
Forman el entramado social que se conecta a través de las rutas que construye
Vialidad Nacional, los Aeropuertos que controla ANAC y que el Servicio
Meteorológico Nacional asiste.
El
achicamiento y desguace del Estado daña esa red estatal. Hace peligrar esas condiciones de vida a niveles
que son imprevisibles en su gravedad y
profundidad.
El
crecimiento descomunal de la Deuda Externa, la
fuga de capitales, la apertura indiscriminada a los mercados, las empresas
transnacionales, la mega-minería
contaminante, los agronegocios, la entrega de territorios protegidos, nos dejan
al borde de la pérdida de la Soberanía Nacional.
Resulta entonces imperioso defender el rol del Estado como el
único capaz de frenar la voracidad de Mercado y terminar con este gobierno Neo
Oligárquico, construyendo con la más alta unidad, un gran Frente Patriótico Nacional para
terminar con el saqueo y para poner proa a la construcción de una Patria con
Justicia Social.