Es evidente que el brote de Hantavirosis en nuestro sur
argentino, es una muestra de nuevos comportamientos de las enfermedades por un
lado, y de la extrema debilidad en que ha quedado el Estado y el sistema
público de Salud para responder a estos eventos de enfermedad colectiva, o
amenazas de ello.
Los profundos cambios producidos en los ambientes y sus
componentes, con tanto extractivismo, hidrofractura, megaminería, agrotóxicos y
demás, también producen alteraciones en los comportamientos de las
enfermedades.
La proliferación de roedores y por ende la posibilidad de
generarse nuevas y distintas enfermedades transmitidas x ellos (hanta,
leptospirosis, etc), son parte posible del nuevo tablero epidemiológico de la
región en el siglo XXI.
En éste caso, un tipo de virus (aunque ya conocido) que
produce, a diferencia de otros, contagio de persona a persona y alta letalidad.
Un evento epidemiológico de carácter previsible y estacional
como éste, desnudó desincronizaciones, discursos contradictorios, ausencia o
tardanzas de los programas nacionales (salvo MALBRAN/ANLIS), insumos faltantes,
falta de personal para acciones de prevención/detección comunitaria, etc.
Y todo, como siempre, disimulado por el compromiso y el
esfuerzo de lxs trabajadorxs y las organizaciones de la propia comunidad (como
la CTA local) que se movilizó y reclamó por los procedimientos oportunos y
necesarios.
El desfinanciamiento extremo del presupuesto de Salud
Nacional (40 % promedio), el vaciamiento de los programas federales, la
cesantía de trabajadorxs, el corte de compra de insumos, y la reducción de
rango institucional del Ministerio a Secretaría componen los trazos que dibujan
la caricatura que hoy queda del Ministerio que creó el gran Ramón Carrillo.
No se puede tapar el sol con las manos. Las políticas CUS
que impulsa el gobierno de Macri constituyen la fase de depredación más aguda
en décadas de desmantelamiento y abandono de los sistemas de protección pública
de salud.
No hay ninguna posibilidad de esperar algo bueno de este
gobierno en materia de derechos colectivos, simplemente porque descreen del
Estado, y porque para ellos, todo se resuelve en el territorio del mercado.