La precarización laboral es inseguridad, es
incertidumbre, es ausencia de las garantías mínimas para vivir con cierta
estabilidad para las miles de familias de trabajadores y trabajadoras en un
tiempo tan difícil como este.
La pandemia nos encuentra con un Gobierno
que intenta corregir el equivocado rumbo al que el macrismo intentó someternos.
En ese tiempo de lucha, hemos marchado, parado, protestado por el vaciamiento
de los hospitales y todo tipo de maniobras para desplazarnos. NO LO LOGRARON,
porque mantuvimos las convicciones más firmes que nunca, porque miles de
compañeros y compañeras se manifestaron con compromiso.
Fue un Gobierno trágico para nuestro
Pueblo, en el que llegaron al extremo de degradar al mismo Ministerio de Salud
en Secretaría, UNA LOCURA MÁS de una derecha que avergüenza.
Entendemos el esfuerzo constante de la
conducción nacional y popular actual, pero también sabemos que hay derechos que
deben ser priorizados, necesidades básicas que tienen que ser cubiertas. No
podemos bajar las banderas, debemos sostenerlas bien en alto.
Solicitamos el pase a planta permanente,
regularización de la situación de los monotributistas, de los cooperativistas y
planes sociales. En definitiva, terminar con la precarización laboral que tanto
daño produce.
Es tiempo para que los y las que trabajan
en los hospitales, especialmente en los del Estado Nacional, obtengan el
reconocimiento que tanto merecen.
Hoy tenemos nuevamente la esperanza de
volver a ser trabajadores y trabajadoras de la Salud con derechos, bien pagos y
con la lógica estabilidad laboral.