Hace seis años el Consejo Directivo Nacional lanzó la convocatoria para la modificación del Estatuto de ATE con el objetivo de actualizar esta herramienta para las transformaciones sociales, culturales y políticas de
los tiempos que corren y para seguir abriendo y consolidando la participación.
El proceso, iniciado en 2016, tuvo un intervalo durante los dos años de pandemia por Covid-19. El debate continuó hasta que, durante el Congreso Federal realizado en marzo de este año, se aprobó avanzar en la
discusión de la propuesta de reforma a lo largo y ancho del país, en cada asamblea, en cada Seccional y en los Congresos provinciales.
Como cierre de ese largo proceso de debate colectivo, el 53° Congreso Extraordinario aprobó hoy, por mayoría absoluta (de 198 congresales sólo 32 se abstuvieron), la reforma estatutaria que para una ATE con paridad de género, con mayor descentralización y territorialización, con más desarrollo federal y con más democracia sindical.
- Paridad de género: Para reconocer el protagonismo militante de las compañeras, se establece la paridad del 50% en las direcciones de Seccionales, Consejos Directivos Provinciales, Consejo Directivo de la Ciudad de Buenos Aires, y Consejo Directivo Nacional. Además, la fórmula de la Secretaría General y de la Secretaría Adjunta en todos los niveles deberá ser ocupada por un varón y una mujer.
- Más participación: Se incorpora a los jubilados y las jubiladas a los órganos de conducción, con voz y voto.
- Más territorialización y federalismo: Para poner al sindicato cada vez más cerca de las y los afiliados se
propicia la creación de Seccionales. Para ello, el CDN destinará el 20% de su participación en la cuota
sindical a los Consejos Directivos Provinciales. - El Consejo Directivo de la Ciudad de Buenos Aires tendrá como órgano máximo un Congreso como el resto de las provincias, en reemplazo de la Asamblea General.
- Democracia sindical: Para los cargos de Secretario/a General –del CDN, de los CDPs, del CD de Ciudad de
Buenos Aires y de las Seccionales- se limita la posibilidad de reelección a dos mandatos consecutivos. - Se establece la paridad y alternancia en los cargos deliberativos.
- El Secretariado Nacional incorpora tres Secretarías: La de Convenios Colectivos, la de Derechos Humanos,
y la de Género y Diversidad. - Incorpora la responsabilidad del Consejo Directivo Nacional en la organización de los trabajadores y trabajadoras nacionales.





