
Osvaldo, por su parte, comandó otra experiencia rebelde en las montañas de Teoponte en 1970 y estuvo junto a Evo Morales desde los inicios del MAS. De visita en Argentina, Osvaldo Peredo fue recibido por integrantes de la conducción nacional de ATE y manifestó su adhesión al programa “Los Caminos del Che” que integra La Pastera.
Amediados de junio antes de viajar a Córdoba para la celebración de la semana del Che en Alta Gracia, Osvaldo Peredo visitó la sede de ATE Nacional. Fue recibido por el secretario general adjunto, Julio Fuentes, el de Interior, Héctor Méndez, y de Organización, Carina Maloberti.
Luego de reunirse con la conducción nacional, mantuvo una entrevista con el director de “La Pastera”, Darío Fuentes, y con Carlos “Calica” Ferrer, compañero de Guevara en su segundo viaje por Latinoamérica. Allí Peredo expresó además la importancia de articular esta iniciativa con el circuito “Rutas del Che” de Bolivia, como una forma de recuperar los ideales de unidad latinoamericana del Che a través de un recorrido por los museos y espacios que le rinden homenaje.
Una familia de luchadores
Osvaldo “Chato” Peredo es un médico de 69 años oriundo del departamento de Beni, al norte de Bolivia. Su vida está marcada por las luchas populares que sacudieron su país en las últimas décadas. Los hermanos mayores del Chato (Antonio, Emma, Guido “Inti” y Roberto “Coco”) fundaron el Partido Comunista Boliviano (PCB) en Trinidad. Inti y Coco, además, formaron parte del grupo de combatientes que acompañaron al Che Guevara en su campaña boliviana.
Coco murió en combate el 26 de septiembre de 1967, pocos días antes de que fusilaran al Che. Inti fue uno de los sobrevivientes de esa experiencia, pero fue asesinado años más tarde cuando trataba de organizar un nuevo foco guerrillero en las montañas de Teoponte.
La vida militante de Osvaldo Peredo comenzó cuando tenía 13 años. “De niño me decían que no podía participar”, dice el Chato, y cuenta que su primera tarea en la juventud comunista fue organizar a los hijos de los compañeros que militaban en el Partido. Su hermano Inti alcanzó un nivel de dirección muy alto en el PCB cuando apenas tenía 24 años.
Junto a Coco, Inti participó en acciones de apoyo a grupos rebeldes de Argentina y Perú. Las relaciones que el PCB mantenía con Cuba le permitieron a Inti conocer al Che, quien luego de su regreso desde el Congo (y tras un tiempo en Europa) decidió emprender una campaña en Bolivia. Osvaldo estaba en Moscú cuando sus hermanos preparaban la incursión en Ñancahuasú y quiso sumarse a ellos pero le asignaron otra tarea: “debía organizar un grupo de estudiantes bolivianos que se incorporarían a la guerrilla más tarde”, recuerda el Chato.
En las monTañas de Teoponte
La muerte del Che significó un golpe muy duro para el movimiento de liberación boliviano. Sin embargo, para quienes combatieron con él y lograron salvar su vida, la vía de lucha no estaba agotada. Inti Peredo pudo huir del cerco militar que hirió y tomó prisionero al Che
en la Quebrada del Churo, junto a los combatientes cubanos Harry Villegas, Dariel Alarcón Ramírez y Leonardo Tamayo Nuñez y el boliviano David Adriazola Velzaga.
Los cubanos lograron huir y llegar a Cuba, por Chile con la ayuda del entonces senador Salvador Allende, y los bolivianos se quedaron clandestinos en La Paz. Como responsable
del Ejército de Liberación Nacional (E.L.N.) que comenzaba a reagruparse, Inti lanzó la proclama de “volver a las montañas” con la que intentaría reavivar la llama guevarista en Teoponte, al norte del país. Pero muere asesinado por fuerzas militares en La Paz a fines del ‘69. El Chato fue entonces quien tomó la posta y decidió continuar el camino emprendido por sus hermanos.
Tres años después de la muerte del Che Guevara lideró un grupo rebelde que se internó en las montañas de Teoponte, 300 km al norte de La Paz, con los mismos objetivos. Esta experiencia revolucionaria no tuvo mejor suerte que la expedición iniciada por el Che en Ñancahuasú.
Sin embargo, Peredo sostiene que a pesar de la derrota militar, Teoponte permitió “la ruptura del pacto militar campesino y dio pie a la organización del primer sindicato de campesinos libres” de Bolivia. De los 67 hombres que se internaron en el Alto Beni, solo nueve salvaron su vida, el resto fueron fusilados. Pasaron 40 años y poco se conoce de estos hechos. La acción insurgente de Teoponte fue el resultado de la persistencia del ideal de revolución latinoamericana del Che y del ELN creado por él. Recientemente el gobierno
de Evo Morales logró exhumar y entregar los restos de algunos de los caídos en Teoponte a sus familias.
De este modo se empezó a recuperar una parte silenciada de la historia reciente de Bolivia.
Con Evo desde el comienzo
El Chato conoció al actual presidente boliviano en el mismo lugar donde el Che pasó a la eternidad: La Higuera. Hasta allí había llegado Evo Morales, luego de participar del 1º Encuentro Mundial Ernesto Che Guevara en Vallegrande, en el 30 aniversario de su muerte. Ese evento había sido organizado por la fundación creada por Osvaldo Peredo y su hermano Antonio en 1996. “Fue el primer puntapié para la convergencia de la izquierda”,
asegura Osvaldo. Desde entonces no se separó del líder cocalero y participó activamente del proceso que lo llevó al poder en 2005. Como integrante del MAS, colaboró en una ardua construcción política. El Chato relata una anécdota que da cuenta de lo difícil que fue para Evo el camino a la presidencia.
Hacia 1998, aunque había logrado reunir 70.000 adhesiones para inscribir su fuerza política y participar de elecciones, no pudo hacerlo porque “solamente tenían carné de identidad 5.000”. Esto, recuerda el Chato, era resultado “de un sistema político que negaba en los hechos a la ciudadanía a la inmensa mayoría campesina e indígena”.
Años más tarde, el MÁS logró su inscripción y obtuvo el segundo lugar en las elecciones de
2002. Como parte de ese proceso que luego llevó a Morales a la presidencia, Osvaldo Peredo fue electo concejal de la ciudad de Santa Cruz, cabecera de una de las regiones más enfrentadas a las políticas del gobierno nacional.
Su compromiso social y político lo convirtieron pronto en un destacado dirigente entre los trabajadores que lucharon contra la privatización de Aerolíneas Argentinas y el desguace que sufrió nuestra línea de bandera durante el menemismo. Por su participación en la Central de los Trabajadores de la Argentina, fue elegido por los afiliados de la Central, Secretario General de la CTA Capital. Fabio un tipo simple, fanático del fútbol, de su “Vélez querido” y apasionado por la murga, conoce a fondo los problemas, las desazones, la vida cotidiana de quienes viven y trabajan en la Ciudad de Buenos Aires. “No creemos que ganando más bancas se pueda cambiar si no está acompañado por la capacidad de territorializar una propuesta”, afirma sin tabúes.
¿Qué identifica al Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires?
La apropiación del Estado de la Ciudad por parte de un proyecto político que encarnan los sectores más reaccionarios con un corte ideológico que reivindica la dictadura militar y fundamentalmente utilizan la Ciudad de Buenos Aires como una plataforma de lanzamiento político de carácter nacional encarnado por Macri. Esto hecho con un discurso demagógico, efectista y fundamentalmente mostrando un nivel de incapacidad, de desprolijidades y falta de transparencia en cuanto a la gestión. También tiene un fuerte contenido que castiga a los más desposeídos. La ciudad de Buenos Aires tiene un ingreso per cápita muy elevado que lo compara a ciudades de Europa y sin embargo hay situaciones iguales al resto del país. Esto debido a una fuerte intervención del Estado que lo único que esta haciendo es profundizar la desigualdad.
El tema de la salud, de la vivienda y de la educación son elementos centrales donde se desenmascara la gestión macrista con los niveles de desigualdad. En el caso de la salud, en particular, se demostrado una sub-ejecución de una estructura hospitalaria que realmente
manifiesta una despreocupación y un corte ideológico privatista, donde no se dan los nombramientos. La primera ley que veta el Poder Ejecutivo es la producción estatal de medicamentos, insumos y vacunas. Esto manifiesta claramente que tiene un fuerte convencimiento político de transferir el capital del pueblo de la Ciudad hacia el sector privado.
¿Por qué crees que Macri intenta imponer gente ligada a la Dictadura?Como lo hizo en el Ministerio de Educación por ejemplo.
Pose es un eslabón más de una cadena de definiciones que Macri viene sustentando. No es casual lo de Ciro James, Fino Palacios y Osvaldo Chamorro, no es casual tampoco que designe embajadora cultural a Arrieta de Blaquier, personaje de tenebroso pasado ligado a la desaparición de personas. Estas son todas concepciones y definiciones que tienen que ver con una reivindicación de un pasado terrible para el pasado del conjunto de los argentinos. En el Ministerio de Economía pone a un ministro que está ligado con la dictadura y lo que es más grave el nivel de subsidio a las privadas es el único rubro donde siempre ha seguido aumentando. Entre la zona norte y sur de la ciudad hay una fuerte diferencia.
¿En que otros aspectos se nota que tiene una política de exclusión?
Se nota fuertemente en la calidad habitacional y se denota en las cifras, de cada tres habitantes hay uno con problemas de vivienda, de cada cinco hay uno que esta en emergencia habitacional. Esto lo que sigue manifestando es que Mauricio Macri maneja la ciudad como si fuera parte de su grupo económico y donde todo espacio público y toda obra de vivienda está sustentado sobre la cultura del Shopping, del turismo de grandes ingresos y las torres de Retiro. En contraposición nosotros estamos tratando de reformular
en este diagnóstico una nueva experiencia y construcción política que remita a los sectores populares para tener una salud y una educación a favor del conjunto de la población y políticas de viviendas, políticas de promoción que tengan que ver con los más necesitados.
¿Cuál es la propuesta alternativa para cambiar todas estas injusticias?
Nosotros lo que entendemos es que tenemos que construir una nueva experiencia política en la Ciudad de Buenos Aires que tenga mayor poder de convocatoria. Ese nivel de amplitud tiene que estar en combinación y en sintonía con los niveles de profundidad de las definiciones. Nosotros creemos que una nueva experiencia política significa una reformulación, entender que la Legislatura tiene que estar en la calle y la calle en la Legislatura, lo que implica una capacidad de ver integralmente lo que es una iniciativa política. No creemos que ganando más bancas se pueda cambiar si no está acompañado por la capacidad de territorializar una propuesta de tener capacidad de que la Constituyente Social encarne cada una de las Comunas un nuevo espacio donde conjuguen y se pueda debatir una nueva agenda política donde se puedan combinar las necesidades del barrio con las necesidad de discutir un nuevo modelo de ciudad y un nuevo modelo de país.
– ¿Por qué apoya esta ley?
– Porque es una ley creativa, una ley que reúne viejas aspiraciones que tenemos los periodistas.
Los empresarios no han tenido demasiado interés en debatirla porque ellos a la libertad de prensa la entienden como libertad de las empresas y en ese sentido negocian de vez en cuando, se pelean, se arreglan, se amigan pero no debaten democráticamente.
Los periodistas somos rehenes de lo que sucede, por lo tanto queremos tener la posibilidad
de que si decimos algo en un medio que no les gusta y nos echan, tengamos otros patrones que nos puedan convocar o donde nosotros pedir trabajo.
Yo creo que la diversidad que ofrece la ley es magnífica, hay una enorme posibilidad de trabajo para jóvenes que de otra manera nunca van a tener su entrada en los medios.
Me refiero a conglomerados o multimedios donde le sacan mucho jugo al periodista porque
lo hacen trabajar en dos, tres o cuatro de sus medios y les pagan un poco por cada uno.
El periodista está contento porque finalmente reúne un sueldo interesante pero le están robando en los cuatro trabajos que tiene.
Me importa muchísimo, además, porque es una ley antimonopólica que en nuestra actividad
es fundamental porque yo los he conocido, los he padecido, los he denunciado durante todos estos años. Me tocó vivir las actitudes absolutamente mafiosas de los que, parapetados detrás de lo que llaman la libertad de prensa, han robado y saqueado el fútbol sin que nadie se les anime.
Me parece que toda esta apertura es decisiva para que yo, que he sido un buen lector de la
ley, esté contento con ella y esperando que cuando esta entrevista sea publicada hablemos
de una ley que se ha votado y no de un proyecto como en este momento.
– Se trata también de cambiar una ley de la dictadura después de 26 años de democracia.
– Exacto. Esta ley es valiosísima para nuestros afanes democráticos. La pluralidad, la diversidad es exactamente lo que en la vida democrática nos permite disfrutar de eso que llamamos libertad. El problema es que las sucesivas modificaciones fueron empeorando la ley y permitieron que se ampliara la concentración de los medios abriéndole las puertas a aspectos que la ley correctamente tenía cerrados.
Yo recuerdo muy bien cuando empezaron a hacerse las enmiendas que permitieron que se diera la concentración de medios. A mi me pareció una especie de traición a la democracia, a los que queríamos una nueva ley que cambiase la de la dictadura.
– ¿Qué cambios notará el televidente, el oyente de radio con esta ley?
– Para el televidente y para el radioescucha esta ley significará que habrá mayor diversidad de opiniones, de voces. Que haya más patrones, más empresas dará más trabajo a los jóvenes periodistas. Hoy, un periodista iniciado que quiere opinar, no lo puede hacer. Tiene que seguir el ritmo que le marca la empresa porque una desobediencia puede determinar que quede sin trabajo. Y el temor es muy paralizante, el temor a perder el trabajo de un periodista es algo que nos afecta a todos porque es el periodista el que tiene acceso a la información.
– ¿Es importante la apertura de licencias a las organizaciones sociales sin fines de lucro? ¿Cree que necesitarán apoyo?
– Es una gran posibilidad para que haya oportunidades para sindicatos, para organizaciones
no gubernamentales. Organizaciones que tienen que estar mendigando muchas veces en los medios de comunicación para que le lleven el apunte, para poder divulgar todo lo bueno que hacen.
Con respeto al apoyo creo que cada una tiene que saber con que ingenio, con que capacidad o con que medios va a llevar adelante su trabajo.
Tal vez no sean emisoras que tengan 50 empleados o que paguen grandes sueldos pero conozco muchos jóvenes periodistas, que día a día me vienen a traer su currículum, que van a estar encantados de trabajar en esas emisoras. Me refiero a muchachos que hoy no tienen laburo y en la medida que no cambie esta ley, difícilmente lo consigan.
– ¿Qué expectativas tiene mientras se está discutiendo esta ley en el Senado?
– Favorable, como un partido que vos ves que se puede ganar, no como uno ya ganado.
Cuando uno escucha a los operadores, a los políticos y a los medios que envuelven a los
políticos, te das cuenta de que son un rival muy respetable, muy perverso porque la capacidad que tienen para mentir, para dibujar algo, es ilimitada. El ingenio que han tenido
para ir buscando las excusas que les permitieran hablar en contra de la ley siempre, sistemáticamente, es propio de gente que por lo menos de lo perverso sabe mucho.
– ¿Y le preocupa que esta ley tenga algunos márgenes como para que sigan con esas trampas, como para que le encuentren la vuelta ?
– Tengo la esperanza de que no. Yo no encontré algo que me permitiese en la lectura decir “aquí hay gato encerrado”. Yo no encontré ningún gato encerrado, ni siquiera antes de los cambios. Yo no veía que las telefónicas tuvieran abiertas las puertas para que cambiásemos el monopolio de Clarín por el de Telefónica o Telecom. De todas maneras me pareció que hizo muy bien la Presidenta al decir “si ese es el problema, lo sacamos”. Fue para darle credibilidad, porque la ley necesitaba en ese momento credibilidad frente a una acusación tan seria.
Ahora insisten con acusaciones menores, zapatean por el articulo 161, con la autoridad de aplicación pero lo que en realidad están diciendo es que no le quiten lo que le quieren quitar a Clarín, al diario UNO, etc.
– ¿El apoyo a esta ley le va a traer nuevos enemigos o son los mismos de siempre?
– A mi no me preocupa nada en este momento que no sea estar de acuerdo con mi
vida, con mi corazón, con mi conciencia, por llamarle de alguna manera. No me importa ni
perder audiencia ni ganar enemigos porque cuando se ganan enemigos, seguramente también se ganas algunos otros amigos. Y te voy a decir una cosa, entre la gente que yo me doy cuenta que está enojada conmigo porque estoy a favor de la Ley y la gente que me ha levantado el pulgar, no se porqué, de olfato, de piel, yo elijo a la gente que me levanta el pulgar.
– ¿Y si no sale la ley?
– Va a ser una frustración personal que no Es una gran posibilidad para que haya oportunidades para sindicatos, para organizaciones no gubernamentales.
Organizaciones que tienen que estar mendigando muchas veces en los medios de comunicación para que le lleven el apunte, para poder divulgar todo lo bueno que hacen.
A los 15 ganó un concurso como locutor y su voz se escuchó mediante una propaladora
en las doce esquinas más importantes de su ciudad natal anunciando bailes y remates.
A partir de ahi trabajó en Radio Colonia, en Telenoche 4 y fue jefe de deportes de Radio
Ariel y Radio Oriental en Montevideo hasta finales de los 70.
La dictadura militar uruguaya, tras sus críticas a la dirigencia futbolística, le prohibió ejercer el periodismo y llegó a tenerlo 20 días detenido. Así fue que aceptó la invitación de Fernando Niembro y Adrián Paenza para sumarse a Sport 80 de Radio Mitre donde relató su primer partido en Argentina.
Su carrera en nuestro país continuó en Radio El Mundo y Radio Argentina hasta que en
1987 ingresa a Continental donde aun hoy desarrolla su actividad periodística con “La
Mañana de Víctor Hugo” y “Competencia”.
Es reconocido como el relator deportivo por excelencia de habla hispana por su voz incomparable, su dicción y su talento inagotable para registrar frases y párrafos inolvidables:
desde el “tatata” hasta el “barrilete cósmico” que le regaló a Maradona durante el 2º gol a los ingleses.
En agosto del 2002 denuncia en el Senado de la Nación los negociados de los derechos
de televización de la Selección nacional promoviendo la trasmisión en directo y por
televisión abierta de esos partidos.
Las empresas Telefónica y Continental lo despidieron en octubre de ese mismo año por defender los intereses de los aficionados contra los negocios del fútbol y fue reincorporado
por presión de sus oyentes. Celebró la ruptura del contrato con T y C Sports y defendió
en el Congreso las ventajas de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.