Se dice que estamos atravesando el pico de la
Pandemia. Los números generales parecen
avalarlos: más de 520.000 contagiados, bordeando este viernes los 11.000 fallecidos
y un acelerado corrimiento de las áreas de contagio del AMBA al resto del país.
En el último mes y medio el número de casos creció
una vez y media. Al primero de agosto la Argentina registraba un total de
196.543 casos de contagio y 3.596 muertos. Para entonces más del 90% de los
casos se concentraba en la región del AMBA (Capital Federal y Gran Buenos
Aires), y el pico en el interior del país lo marcaba Chaco y poco atrás Río
Negro.
Desde ese momento el virus avanzó sobre los grandes
centros urbanos de Rosario, Gran Córdoba y Gran Mendoza y empezó a crecer a un
ritmo más vertiginoso empujando a la saturación al sistema sanitario que ahora
viven Santa Fe, Córdoba, CABA, Mendoza, numerosos distritos del interior
bonaerense, Río Negro, Tucumán y Jujuy. Según lo ha denunciado el propio
personal de Salud, en las últimas 3 provincias nombradas la terapia intensiva
tiene el 81% de sus camas ocupadas. Y la posición de relajamiento que ha tomado
la gente en este momento de la cuarentena permite presagiar que el tiempo de
amesetamiento en la curva de contagios aún no ha llegado.
ATE viene denunciando el extremo de gravedad que
transitan los sistemas sanitarios de nuestras provincias. En la CABA los datos
indican que el último fin de semana los sanatorios privados tienen una ocupación
de la Terapia Intensiva cercano al 100%. No mucho mejor están los hospitales
públicos. Casi imposibilitados de cubrir la ausencia del personal licenciado
(tanto por Covid 19+, aislados preventivamente y licenciados por enfermedades
previas) como por el crecimiento de pacientes, la/os enfermera/os están al
límite del agotamiento laboral. “La ausencia del personal de terapia es
fundamental, porque sin terapistas que sepan manejar los equipos las camas sólo
son virtuales”, señaló el Coordinador Nacional de ATE Salud, Rodolfo Arrechea.
Con
miles de trabajadora/es de la salud contagiados y el lógico cansancio que se ve
a los 6 meses de iniciada la Pandemia, la situación en el sector es de total agotamiento.
“En todo el país más de 25.000 trabajadora/es
de Salud se han contagiado desde que empezó la Pandemia”, grafica Arrechea.
Sólo en el hospital de base del dirigente de ATE, el Hospital Rivadavia, 240
trabajadora/es fueron contagiados. “Cada contagio implica que por contacto
estrecho, hay un promedio de 4 personas más que deben ser aisladas, o sea que
no podemos contar con ellos por un período de 14 días mínimo”, dice.
Pero
la situación es mucho peor cuando se incluye el aumento del nivel de
contagiados. Con esta curva de ascenso, Arrechea señala que “cada 1.000 nuevos
contagios, el 5% de ellos termina en terapia intensiva: cada uno con 20 días de
internación, por lo que a este ritmo el sistema va camino al colapso”. “Si a
ello le agregamos que por cada dos enfermos se necesita un enfermero, radiólogos,
kinesiólogos y médicos. Sin más personal, como decía con anterioridad, la cama
se transforma en cama virtual”.
El cansancio del personal y la falta de equipamiento
también es la mayor preocupación que se comparte con el resto de las
jurisdicciones. Según recientes informes del
Ministerio de Salud 18 provincias ya
duplican más rápidos sus contagios que el AMBA: Lo que en agosto eran 90% de
contagiados del AMBA y 10% el resto del país, hoy esa proporción bajó al 65%
AMBA y 35%, las restantes. Este aumento, por ende, también bajó los tiempos de
contagios y el promedio de duplicación de casos en el país se ubica en torno a
los 12 días.
En Mendoza, la ATE
provincial trazó un panorama sombrío: “El Gran Mendoza es la zona más crítica
con un 95% de camas ocupadas, y falta de profesionales de la salud a causa de
los contagios”, dijo su titular Roberto Macho, para explicar el desborde del
sistema sanitario. "Hay hospitales como el Hospital Central y
Lagomaggiore, están en caos, y hay muchos compañeros que han muerto por falta
de cama. Desde ATE hemos hecho todas las presentaciones que se podían hacer y a
la fecha son más de 600 los profesionales de la salud que están
contagiados".
Arrechea
da cuenta del desborde en el sistema de Salud mendocino con el reciente envío
de 30
respiradores, 50 bombas de in fusión y 40 monitores. “En Mendoza casi no existió la
cuarentena sino el distanciamiento social, ahí ahora los resultados. La gente
no entiende cuan grave es lo que nos pasa”, acota.
Esta misma
preocupación la manifiesta Oscar Muntes, titular de ATE Entre Ríos: “La propagación del Covid-19 expuso
la crisis estructural del sistema sanitario provincial. Hay sobrecarga laboral,
estrés, cansancio y a esto hay que sumarle la cantidad de trabajadores
aislados, lo que preocupa mucho y alerta”.
Enfatiza el dirigente entrerriano
que a ello debe sumarse que no hay nombramiento de suplentes ni nuevas incorporaciones
de trabajadora/es de Salud, por lo que dice “se está saturando el sistema”, que ocurre de
las dos mismas maneras que suceden en todo el país: por la cantidad de enfermos
y por la cantidad de personal agotado que se enferma.
Una de las
regiones que más ha visto crecer al Covid es la del Noroeste argentino (NOA).
Sólo Jujuy superó holgadamente los 10.000 contagios y ronda los 300 muertos. Pese
a pasar casi cien días sin casos la situación sanitaria se ve hoy totalmente
desbordada. “El gobierno provincial venía diciendo que tenía
todo controlado y en una semana todo colapsó. La realidad nos dice que el
gobierno nunca tuvo la situación bajo control”, apuntaron dirigentes de ATE.
En las periódicas reuniones que se mantiene con el
Ministerio de Salud provincial, la ATE provincial no deja de repetir las
necesidades prioritarias del sector Salud: los elementos
de bioseguridad, la falta de equipos de protección, la precariedad laboral, la falta
de recursos humanos y la extenuante carga horaria. El gremio remarca que
“existe una evidente desidia del COE provincial y los COE de municipios de la provincia,
ante el aumento de casos por covid-19”. “A ello le podemos sumar la falta de
inversión real en equipamientos hospitalarios”, agregó Arrechea.
En
el mismo NOA, más precisamente en la región de Orán (Salta), la/os delegada/os
de ATE calificaron su realidad como “una bomba de tiempo”. En el hospital más
grande de esa región, el Hospital San Vicente de
Paul, de Orán, concentra en núcleo duro del personal contagiado de la Salud.
Según estimó el gremio “más del 80% de los contagiados son trabajadora/es de
primera línea, es decir, trabajadores de Salud y de fuerzas de seguridad”.
En este NOA Tucumán no ha sido inmune
al crecimiento de casos de Covid y las camas de la terapia intensiva superan en
los últimos días el 80% de ocupación. En la región también se encuentra La
Rioja, que registra una de las tasas más altas de muerte por
cada caso positivo del país.
Este miércoles por primera vez una provincia por si
sola supero los 1.000 casos diarios, que en estos 175 días de cuarentena solo
se apuntaban en el AMBA. Esta provincia es Santa Fe que el miércoles cerró con
1.087 nuevos contagios. Para Arrechea “este número no nos sorprende porque
llevamos denunciando desde hace días que el sistema sanitario provincial está
en una etapa muy crítica”.
Sobre esta misma región pampeana, ATE señala que hay
grandes ciudades del interior provincial como Mar del Plata y la cabecera
Junín, como localidades aledañas, que el colapso sanitario será inmediato.
La región Patagónica tampoco pudo escapar a la
circulación del Virus. En La Pampa el propio gobierno provincial estima que sólo
el personal hospitalario representa el 15% de los contagiados en la provincia.
Como si fuera poco en pleno pico de Pandemia el gobierno aprobó que las
licencias por profilaxis, sólo podrán tomarse hasta fines de noviembre o se
pierden. Esta disposición fue calificada por ATE como “coercitivo y en
detrimento de los derechos de las y los trabajadores de la Salud y exige que
puedan acumularse el próximo año”.
El otro punto patagónico de estrés lo tiene la provincia
de Río Negro. Tanto ha crecido que la ATE ha pedido en sucesivas ocasiones el
regreso de la población al confinamiento más rígido que permite la cuarentena. Para el secretario general de la ATE
provincia, Rodrigo Vicente, “está comprobado durante el inicio de la pandemia su
éxito como medida preventiva, alentando el desaceleramiento de la curva de
contagios y la distensión del sistema sanitario provincial”. “No debemos ser
dubitativos: entre la economía y la salud, hay que elegir la salud. Y por eso
proponemos que, de ser necesario, regresemos a la fase 1”, sentenció Vicente,
sobre un reclamo que, dado el aceleramiento de los contagios, comienza a ser
evaluado desde esferas del gobierno nacional.