Luego de colgar
las banderas que identificaron la procedencia de los cientos de compañeros que
se llegaron desde diferentes puntos del país, Mónica Delia, coordinadora del encuentro,
los separó por regiones y los invitó a que elijan una canción que los contenga
desde lo colectivo. Tras la presentación, hicieron uso de la palabra Hugo Godoy
y Julio Fuentes.
El
compañero Godoy analizó la coyuntura política para los jóvenes presentes:
"Está en nosotros, en las manos de los trabajadores y las trabajadoras del
Estado, la responsabilidad de contribuir a la perspectiva de construir un
Estado fuerte pero democrático. Un Estado que reúna a nuestro pueblo y que sea
capaz de tender puentes hacia la construcción de la Patria Grande
Latinoamericana para poder, definitivamente, erradicar y desestructurar al
Estado Neoliberal. Ustedes son hijos de la rebelión triunfante del 2001, que
abrió una etapa que ahora se está cerrando con una mayor capacidad de
gobernabilidad de los grupos de poder al punto en que en las últimas elecciones
han alcanzado un consenso que le ha permitido a esos sectores ya no
poner un gerente, sino introducir a un representante orgánico del poder en la Presidencia
de la Nación".
"Se
abre una etapa de muchos desafíos para el pueblo argentino y particularmente
para los trabajadores del Estado. Y como desde ATE jamás hemos renunciado a un
desafío, somos capaces de asumirlo y de ponernos en marcha para demostrar que
es posible construir en la mayoría de los argentinos un consenso diferente, en
el que la solidaridad, la justicia, la independencia y la soberanía sean
tomados como los valores fundamentales que han nutrido la historia de nuestra
clase trabajadora. Esa batalla se dará en las consciencias de los hombres y
mujeres de nuestro pueblo", agregó el Secretario General.
En
cuanto a los desafíos que ATE enfrenta en los próximos tiempos, Godoy
manifestó: "El nuestro es un gremio poderoso de 254 mil afiliados. Es
reconocido, es valorado. Pero nosotros creemos que es posible hacerlo crecer
aun más. Es posible organizarlo mejor y que los dirigentes y delegados que
fuimos elegidos en distintos cargos de responsabilidad podamos crecer en
conocimientos, en inteligencia, en consciencia solidaria y en capacidad de
unirnos. Aspiramos a que en estos desafíos de crecimiento cuantitativo y
cualitativo también se tienen que expresar en un gremio que pueda trascender la
frontera de los 400 mil afiliados. Creemos que si hoy tenemos 156 Seccionales,
debemos aspirar a tener para el final del mandato más de 300 y si hoy nuestro
gremio organiza compañeros en más de 800 localidades de nuestro país, tenemos
que superar las 1000".
"En
nuestro país existen tres Estados administrativos: El Nacional, los
Provinciales y los Municipales. Pero cuando se habla de políticas de Estado,
cuando se habla de políticas laborales, cuando se habla de políticas
internacionales, hay un solo Estado. Es el que debe representar a la mayoría de
nuestra población, y no uno al servicio de las minorías del privilegio y
subordinado a las estructuras de las grandes empresas multinacionales, que son
las que gobiernan las riquezas en nuestro país", agregó Cachorro Godoy,
quien agregó: "Nosotros, como trabajadores del Estado, somos parte de los
que generamos la riqueza, entonces tenemos el derecho y la responsabilidad de
construir fuerza para que sea distribuida con equidad, con igualdad y con
justicia".
Para
arengar a los jóvenes, Godoy llamó a que "esta etapa que se abre para el pueblo
argentino, para ATE en particular y para los jóvenes en especial, es un
desafío. Cuando hicimos el último Encuentro de Jóvenes de ATE, allá por
septiembre de 2014, fuimos 130 compañeros y compañeras. Hoy superamos
largamente ese número por más del doble. En las elecciones de 2011, solamente
180 compañeros de los casi seis mil electos eran menores de 35 años. En las
últimas elecciones dimos un salto adelante y rondamos los 480 dirigentes elegidos. Hay que seguir creciendo, porque si pretendemos
construir un poder organizado de los trabajadores estatales para ponerlo al
servicio del pueblo argentino, como fuimos capaces de hacerlo en 1984 cuando
recuperamos el gremio de las manos de la dictadura, tenemos que plantearnos el
objetivo de que para las próximas elecciones sean mucho más de mil los
compañeros y compañeras menores de 35 años que formen parte de la dirigencia de
la organización. Vamos a multiplicar ATE en miles de jóvenes dirigentes. Porque
la juventud es rebeldía, y lo primero que hay que tener para construir un
futuro al servicio de las mayorías, es la rebeldía. Después viene el sentido,
el para qué, el poder encontrar colectivamente un sentido único, o por lo menos
una ancha senda en la que podamos encontrarnos todos".
"Está
en nuestras manos, y en las de los jóvenes en particular, construir nuevas
esperanzas y confianzas en las posibilidades de los trabajadores y del pueblo,
de sabernos poderosos para transformar la realidad. Pero para eso,
tenemos que reinventarnos. No se pueden repetir recetas. Estamos en un momento
histórico nuevo. Tenemos que reinventar ATE, tenemos que hacerlo también en la
Central de Trabajadores de la Argentina, tenemos que reinventarnos con esta
capacidad que tenemos de afirmarnos en valores fundamentales", cerró el
Secretario General.
Por
su parte, el Secretario Adjunto del CDN, Julio Fuentes, analizó: "Hay
muchos tipos de sindicalismo, con distintos objetivos. Nosotros aspiramos a hacer
honor al modelo sindical de nuestra organización, a la que no le alcanza con
discutir el salario y la condición de trabajo de su afiliado. Aunque haya que
hacer todos los esfuerzos por lograrlo, no alcanza con discutir el Convenio
Colectivo o la Obra Social. Estamos convencidos de que si no logramos construir
un país con justicia e independencia, no hay posibilidad de que los Estatales
seamos felices. No va a haber enfermeros o enfermeras bien pagos, ni auxiliares
de educación con buenas condiciones de trabajo en un país dependiente,
colonizado y al servicio de las trasnacionales. Por eso nuestra primera causa a
abrazar debe ser la del modelo del sindicalismo revolucionario. El sindicalismo
consciente de que si no hay liberación nacional, si no hay Patria, no hay liberación social. Y además tratemos
de entender que la Patria es más grande que nuestro país. Es la Patria Grande,
la de Bolívar, de Martí, de San Martín, del Che. Esa es la Patria que queremos.
Esto es lo que nosotros vamos a tratar durante los días de este hermoso
Encuentro".
"Nosotros
pertenecemos a una generación que tenía la edad de ustedes cuando se logró
sacar a la dictadura militar y se recuperó el sistema democrático. Fue así que
nosotros nos convertimos rápidamente en dirigentes de nuestro sindicato. No por
ser los mejores, sino porque no había otros. Ustedes participen de este
Encuentro con la consciencia de saberse representantes del sindicato. Hoy
hablábamos con el compañero Héctor Méndez sobre la diferencia entre nosotros y
nuestros ‘próceres’, por llamarlos de alguna manera, esos líderes en los que
nos reflejamos, como Germán Abdala o Víctor De Gennaro. Todos los que estamos
acá tenemos el don del liderazgo, por eso nuestros compañeros nos eligieron
para ser delegados. Muchos tienen también el don de la palabra, lo que es muy
útil para hablar por tus compañeros ante los patrones o ante otros compañeros.
Esos son dones naturales. Ahora bien, hay un don que no es natural, y es el de
estar capacitado. La diferencia entre nuestros líderes más importantes y los
demás es la capacitación. Germán Abdala fue Secretario General de ATE Capital
Federal a los 28 años. Víctor De Gennaro fue Secretario del Consejo Directivo
Nacional a los 36. ¿Cuál era la diferencia? Pilas de libros leídos. Formarse,
esforzarse", marcó Fuentes.